PASO RAPIDO QUE ME VOY A LA PLAYAAAAA!!
Capítulo 52
—Pero ¿dónde tienes pensado encerrarme? —le preguntó Lali cuando ya estaban en el
coche—. Tengo el cachorro conmigo, ¿no
te acuerdas?
—Como si pudiera olvidarme —murmuró Peter—. No me gusta la idea de encerrarte en ninguna parte, pero es lo único
lógico que puedo hacer. Algunos moteles admiten animales de compañía. Llamaré
al Triple A de aquí para buscar uno.
—No me he traído nada de ropa —señaló Lali—. Ni libros.
—Mandaré alguien a tu casa para que recoja unas
cuantas cosas.
Lali reflexionó
un momento.
—Manda a Gastón. Él sabrá qué coger.
—Ya te lo he dicho, Gastón no es homosexual.
—Eso no importa. Sabe qué prendas combinar y qué
maquillaje necesito.
—Amparito...
—Gastón.
—Está bien —dijo Peter, mascullando para sí—, mandaré a Gastón.
Al final, no
tuvo que llamar a Triple A para encontrar un motel que aceptara animales de
compañía; pasaron por uno nuevo que habían construido junto a la carretera 1—565,
entraron con el coche, preguntaron en recepción, y resultó que disponía de dos
habitaciones reservadas para personas con animales de compañía pequeños. Ambas
habitaciones estaban vacías en aquel momento, de modo que Peter escogió la que
daba a la parte de atrás. Registró a Lali con un nombre falso: Ahora era Julia
Patrick, la informó cuando regresó al coche y fue hasta la parte de atrás del
edificio para buscar la habitación que le habían asignado.
Abrió la puerta
y cargó con las cosas de Midas mientras Lali dejaba que el cachorro investigase
por un parterre de hierba y persiguiese a una mariposa. Era demasiado joven
para perseguir nada; al cabo de unos minutos se derrumbó sobre su trípita para
descansar. Hacía un calor casi achicharrante, excesivo para dejarlo jugar
afuera sin ninguna sombra que lo cobijase. Lali lo llevó al agradable frescor de
la habitación y le dio un poco de agua, y con un suspiro de cansancio él se
acomodó en su manta.
—Esta noche volveré con tus cosas —dijo Peter—. No sé a qué hora, pero llamaré primero. No abras la puerta a nadie
excepto a mí.
Lali se sentó
en la enorme cama.
—Está bien.
No iba a
pedirle que se quedara, aunque lo deseaba. Se dio cuenta de que llevaba todo el
día apoyándose en aquellos fuertes hombros, dejando que él se ocupara de todo.
Por supuesto, el asesinato era en efecto su especialidad, por así decirlo; Peter
sabía exactamente qué hacer.
Deseó
preguntarle cuánto tiempo tendría que pasar allí, pero era una pregunta tonta.
Él no tenía ni idea. Era posible que Riera localizase de inmediato a Lemmons y
a Calvin, y también podía ser que los dos se hubieran ido del pueblo. Tal vez
localizara a Torre, o tal vez no. El testimonio de Mercedes Nolan quizá fuera
fiable, pero todo el pueblo sabía que era una alcohólica; si había bebido
aquella mañana, un dato así pondría en tela de juicio su declaración. Todo estaba
en el aire.
Peter era como
una roca. Ella sabía que se las habría arreglado sin él, pero también le había
resultado muy agradable dejarle planear las cosas, que se ocupara de su
familia, y hasta que mantuviera entretenido a Midas mientras ella examinaba
aquellas montañas de fotos.
Se sentó a su
lado y la rodeó con el brazo para estrecharla contra sí.
—¿Estás bien?
—Aún me siento un poco aturdida —reconoció ella—. Todo esto es tan... irreal. Vi morir a un hombre y ni siquiera me di
cuenta.
—Uno no espera presenciar un asesinato. A menos que
haya un disparo o una pelea importante, la mayoría de la gente no se daría
cuenta. Queda demasiado lejos de su experiencia. —Le alzó la barbilla y la besó—. Y me alegro de que quedase lejos de tu
experiencia —murmuró.
Hasta que Peter
la besó, Lali no se dio cuenta de lo mucho que lo había ansiado, su sabor y su
contacto, su profundo aroma masculino. Le echó los brazos alrededor del cuello
y le susurró: —No te vayas todavía.
—Tengo que irme —respondió él, pero no se levantó de la cama, y, en
lugar de eso, la abrazó con más fuerza, dejó resbalar la otra mano hasta sus
senos y comenzó a acariciarlos antes de empezar a desabrocharle la blusa. Lali
cerró los ojos al sentir el placer que comenzaba a desplegarse en el interior de
su cuerpo, más intenso si cabe debido a la tensión acumulada aquel día. Durante
breves instantes, mientras él la tocara, podría relajarse y olvidar.
Tironeó de la
camiseta de Peter y deslizó las manos por debajo de la tela extendiendo las
palmas contra los fuertes músculos de su espalda.
—Está bien, me has convencido —dijo él. Se sacó la camisa por la
cabeza y se puso de pie para soltarse el cinturón. Vaqueros, ropa interior,
calcetines y zapatos cayeron en un solo movimiento. Peter los dejó en el suelo
y acto seguido se tumbó sobre la enorme cama arrastrando consigo a Lali. Las
sandalias de ésta cayeron a la moqueta. Peter la liberó de la blusa y el
sujetador y lanzó ambas prendas hacia el vestidor situado al otro lado de la
habitación.
Le besó
suavemente el estómago al tiempo que le bajaba la cremallera de la falda de
algodón y empujaba ésta hacia abajo, después subió hasta los pechos y succionó
los pezones hasta que se endurecieron y adquirieron un color más oscuro,
enhiestos como grosellas. Lali se sintió mareada, pero ansiaba más. No se
cansaba de él, no podía satisfacer nunca la necesidad de tocarlo, porque cada
textura la hacía desear más.
—Ahora me toca a mí —dijo, empujándolo por los hombros. Peter, obediente,
se tendió de espaldas y se tapó los ojos con el antebrazo.
—Esto va a acabar conmigo —musitó. —Quizá no.
Profundamente
complacida con aquella oportunidad, tomó los testículos con ambas manos
palpando el peso y la suavidad del escroto, la dureza que guardaba dentro.
Hundió la cara contra su cuerpo, inhalando su penetrante aroma, introduciendo
la lengua para paladearlo. El pene se agitó contra su mejilla, incitándola, así
que Lali volvió la cabeza y se lo metió en la boca.
Peter lanzó un
gemido y sus manos se cerraron en dos puños que aferraron los cobertores de la
cama.
Lali no tuvo
piedad, aunque Peter tampoco le suplicó. Saboreó, lamió y acarició hasta que el
poderoso cuerpo de Peter estuvo tenso como un arco. Entonces se detuvo, se
incorporó y dijo:
— Creo que con eso basta.
Un sonido casi
inhumano rugió en el pecho de Peter. Saltó como un resorte, la agarró, se giró
y se situó encima de ella. Lali rió mientras él le arrancaba las bragas con
desesperación y le separaba las piernas. Se asentó entre ellas y se colocó para
la fuerte y única embestida que lo llevó hasta la empuñadura y que trocó la
risa de Lali en un gemido. Ella levantó las piernas y las cerró alrededor de
las caderas de Peter, en un intento de contener tanto la profundidad de sus
acometidas como el ardor de su propia respuesta. Deseaba saborear cada momento,
no precipitarse sin pensar hacia el orgasmo, pero ya sentía cómo iba creciendo
la presión.
En aquel
momento Peter se detuvo flexionando los músculos a causa de la tensión.
— Mierda — dijo con los dientes apretados — . No tengo condón.
Las miradas de
ambos se encontraron, la de él entornada por la furia con que intentaba dominar
su cuerpo, la de ella agrandada por la súbita conciencia.
Las caderas de Peter
se agitaron como si no pudiera esperar ni un instante más.
— ¿Quieres que pare? — Su semblante reflejaba el esfuerzo que le había
costado formular aquella oferta. El sudor perlaba su frente y sus hombros, a
pesar de que el chorro de aire acondicionado caía directamente sobre la cama.
El sentido
común decía sí. Una vida entera de comportamiento responsable decía sí. No
deberían correr el riesgo, o más del que ya habían corrido al llegar a la
penetración sin protegerse. Sin embargo, algún instinto profundo, primitivo,
anhelaba la sensación de tenerlo dentro, y sus labios se movieron para formar
la palabra «no».
Peter perdió el
control y comenzó a embestir profundamente y con fuerza, una y otra vez, y lo
que había comenzado como un simple placer se convirtió en algo más, algo
potente y arrebatador. Lali se aferró a él porque no podía hacer ninguna otra
cosa, porque con aquella sola palabra había exigido todo lo que él pudiera
darle y no podía reservarse nada de sí misma. Se arqueó al alcanzar el climax,
clavó los talones en los muslos de Peter, en una sacudida que nació en lo más
hondo y se extendió por todo su cuerpo en oleadas convulsas. Durante largos
instantes dejó de respirar, atrapada en una sensación intensa, tan aguda que el
mundo se volvió borroso a su alrededor. Luego desapareció y lentamente su
cuerpo fue quedando inerte, músculo por músculo, sus brazos y piernas cayeron
abiertos y dejaron a Peter en libertad para moverse rápidamente y con fuerza
hasta alcanzar su propio orgasmo.
El peso de él
la aplastaba contra el colchón, pero no halló las fuerzas ni la voluntad
necesarias para protestar. Estaba totalmente lánguido, el corazón le retumbaba
contra la caja torácica, su respiración entraba y salía de los agitados
pulmones. Quizá se quedaron dormidos; ciertamente, el tiempo pareció
desaparecer.
Al cabo de un
rato, gimiendo a causa del esfuerzo, Peter se retiró de encima de ella para
tumbarse de costado y abrazarla contra él. Lali hundió la cara contra su
garganta, muy consciente de la humedad que sentía entre las piernas. Aquello
podía ser un desastre. Pero no lo sentía como un desastre; lo sentía como... lo
correcto.
Peter la
acarició suavemente. Ella trató de pensar en algo que decir, pero no parecía
haber nada que decir, nada que necesitara decirse. Lo único que necesitaba
hacer era reconciliarse con lo que había entre ambos, la repentina sospecha de
que aquello era mucho más que una aventura.
No podía ser.
¿O sí?
—Dios, tengo que regresar a la oficina —murmuró Peter—. No puedo creer que me haya dejado despistar de esta manera.
—Estoy segura de que cinco minutos arriba o abajo no
van a suponer nada —lo
consoló ella.
Peter abrió un
ojo y la miró furioso.
—¿Cinco minutos? Perdóname. He superado ya los cinco
minutos desde que tenía dieciséis años.
Lali se
retorció para mirar el reloj que había sobre la mesilla de noche. El problema radicaba
en que no sabía si se habían dormido o no, ni durante cuánto tiempo. Decidió
concederle el beneficio de la duda.
—En ese caso, estoy segura de que una hora arriba o
abajo...
—¡Una hora! ¡Mierda!
Bajó de la cama
de un salto y se metió en el cuarto de baño. Lali oyó el ruido del agua al
correr y el de la cisterna, y a continuación salió Peter y se dirigió a los
pies de la cama, donde había dejado tirada su ropa. Al mirarla se quedó
petrificado.
Alarmada por la
expresión de su cara, Lali se izó sobre los codos.
Entonces Peter
levantó la vista y dijo en un tono neutro: —Tu perro se ha comido mis calzoncillos.
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VALE: ¡¡¡¡PRIMERA EN FIRMAR!!!
PASO HIPER RAPIDO
LAS QUIERO
FATY***
increible paso un tornado por la habitacion jaja divino el capitulo espero mas
ResponderEliminarbuenisimoo el cap me encanto me gustaria lali embarazadapero creo que aun es muy prontoo pero esto les haservido para darse cuenta de que no es una simple aventura
ResponderEliminarbesoos, sara
maaaaaas!:)
ResponderEliminarjaja!
BESOS,Laura
Mas mas mad mas me encanta
ResponderEliminarjajajajajajaj ooooooooooooooooooo que hot el cap jejejeejej dios no se cuidaron puede quedar embarazada creo que es mas que ovio que no es solo una aventura encima el final me encanto ajjajaaja se comio los colsonsillos jejejej
ResponderEliminarjajaja se viene un petercito por ahí!!!
ResponderEliminarel final me mató
jajaja
ese midas
Yo también paso rápido ,voy d boda.Poder d convicción el d lali,Peter se queda y paga las consecuencias:sin condón y sin calzoncillos.Espero k no afecte ese tiempecito k se dieron en problemas mayores,jajaja,no me refiero a embarazo,eso no sería nunca un problema,si no a los asesinos.
ResponderEliminarD momento se están centrando en el asesinato d Teo,y en proteger a lali y su familia.Espero k si le den crédito a las palabras d la mujer del alcalde,ella les oyó hablar d la entrega d las rusas.
ResponderEliminarAMO a Midas jaajajajjajaajaj XD
ResponderEliminarestos dos tortolitos van a tardar mucho en admitir lo que sienten???? y ya van dos veces que lohacen sin cuidarse, tenemos bebe laliter a la vista???????
espero mas nove sabes lo mucho q me gusta, BESOS!! ♥
Jajaja
ResponderEliminarQuiero más!
Lore456
Hahajajaja el cachorro se comió los calzoncillos jajajajajaja q gracioso mas mas me encaro jummm no se cuidaron :0cuandonaceptaran lo q siente el uno x el otro @mely1803
ResponderEliminarjaja midas le comio los calzanes,jaja.
ResponderEliminarmuy buen encuentro q seguro tendra consecuencias.
Jajajaajajajajajajajajajaja XD me mató el final jajajajaja
ResponderEliminarHabra que ver las consecuencias de sus actos de ahora en mas ;)
Muy buena la nove!
Un beso
Juli♥
@amorxca
JAJAJAJAJAJJAJAJA posta que le comio los calzoncillos? JAJAJAJAJ @ConEllosSiempre
ResponderEliminarjajajajajjajaj le comio los calzoncillos?! jajajajaj me encanta Midas
ResponderEliminarespero por mas
Besos
Ines
Amo a estos dos.. pero midas se lleva mucho mas cariño es increíble!! Más!
ResponderEliminarjajajaj se comio sus calzoncillos jhajajajajaja
ResponderEliminarq le molesto lo d cinco minutos ??!!!
masssssssssss
ahy muy buena la nove quiero que lali quede embarazada seria interesante
ResponderEliminarya me imagino la cara de peter
ay me encanata tu nove quiero ver a peter como papá plis peter papá
ResponderEliminarAjajajajajajajaj buenisimo el cap me encantooooo xD ya me imagino a Peter papá me de una nena y que la cela. Todo el día y me muero de amor, amoooo la nove mas por fas :)qe @LuciaVega14
ResponderEliminarMe encantó el cap y más porque Peter accedió a los deseos de Lali.
ResponderEliminarMasi_ruth
AYYYYYYYYYYYYYYY!! Me re re encanto!! midas es mi idolo!! se comiò los calzoncillos de peter vamooooooooooos!! me estoy riendo todavia te juro...Que coraje Peter..hacer el amor( aunque ninguno de los dos todavia lo reconociò) sin proteccion, no es que va a llevarlo a perder la "apuesta inicial": ME DEJAS EMBARAZADA, TE CASAS CONMIGO" no? a mi me encantaria ver a peter papà..seguro estaria re feliz con un hijo/a de la mujer que ama sin darse cuenta! esa adaptacion me encanta..tiene su misterio, pero a la vez un toque tierno, romantico y porque no emocionante!! hoy deberia decir zarpado eh, lali se atreviò eh! ay los re veo con un hijooooooo! espero que riera encuentre esos 3 tarados! espero maaaaaaaaaaaaaaaas!! Perdon por no firmar antes, ayer volvì del show a las 1 de la noche y no tenia fuerzas para encender la compu y leer! perdon!! yo ya subì el primer cap..despues subo otro!! A la noche nuestro gran partido ESPAÑA- ITALIA ajaja te leo despues!! besos Te quiero Giulia
ResponderEliminarVaya capitulo de sexo me he perdido...me encanta
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