martes, 20 de septiembre de 2011

Capitulos XV & XVI de "A pesar de todo"


CAPITULO XV: LA CHARLA (PRIMERA PARTE)

Me di vuelta para dirigirme a la puerta de salida y no recuerdo nada más…

Sentí un olor fuerte y cuando abrí los ojos me encontré dos caras mirándome, a mi izquierda Mauro y a mi derecha él, PETER. Intente incorporarme, pero Peter me lo prohibió, no sé cómo había acabado en esos bancos del vestuario.

-          ¿Qué me ha pasado? –pregunte muy despistada
-          Caíste desmayada linda –me contesto Mauro-
-          ¿Desmayada? –Peter miro a Mauro mal, por lo de linda y yo lo mire a él sin entender-
-          Si, -me dijo el musculitos con una leve sonrisa- por suerte Peter te atajo justo a tiempo para que no te lastimaras – ahí volví mi mirada a la persona que me había hecho sentir tan bien un ratito antes, lo mire triste y él me respondió esa mirada igual, habíamos peleado sin siquiera hablar antes.
-          Gracias –dije intentando disimular delante de Mauro-
-          No me tenés que dar las gracias, te acerco a tu casa? –me pregunto sin disimular nada, inmediatamente Mauro respondió-
-          No, no, no, Peter, yo la alcanzo, vos ya hiciste demasiado y yo la alcanzo gustoso
-          No es ninguna molestia eh! Yo la puedo alcanzar, mirá que vos tenes que salir del gimnasio dejarlo solo… -comenzó a decirle Peter, note en su tono de voz celos, pero en ese momento me daba igual, me estaban cansando los dos de tanta tontería, realmente estaba mal, así que salté-
-          ¡Bueno ya está bien! ¡¡Me voy sola!!
-          No para nada –me respondió Mauro- yo te llevo y no vale un no –volvió a mirar a Peter, que lo miraba con odio- muchas gracias por todo Peter, de ahora en mas yo me encargo de ella –ni que fuera un objeto! Odio a los tipos así, pero en ese momento solo quería llegar a mi casa y  no tenía ganas de discutir-
-          -primero lo mire mal, por el comentario de antes- ok! Vamos entonces –mire a Peter- muchas gracias por cogerme a tiempo. Nos vemos por aquí. Chau. –no le di tiempo a contestar que ya había salido del vestuario-

Iba en el auto de Mauro, realmente mareada, me recosté sobre el sillón con los ojos cerrados, para conseguir disipar ese mareo, pero era imposible cuando tenía a una mosca zumbona en mi oído izquierdo insistiéndome 800 veces que él me cuidaba en mi casa, a lo que yo le respondí otras 800 veces que no hacía falta y que quería estar sola. Así, logre salir del auto y llegar a mi casa, lo primero que hice fue ponerme mas cómoda, en mi casa había una temperatura buena y me puse un short corto con una remera en manga corta, de kitty, muy infantil pero a mí me encantaba. Solo habían pasado diez minutos desde mi llegada a mi casa y tocaron timbre, pensé en Mauro, que es un pesado importante, abrí la puerta y me tope con ÉL, el argentino lunarudo, del que sin previo aviso me había enamorado.
En cuanto lo vi, reaccione rápidamente y el pensando que quería que entrara dio un paso hacia dentro de mi casa y yo le cerré la puerta en la cara, LITERALMENTE, porque un segundo después escuche.
-          AAAAAAAAAAAA!! LPM!! –grito Peter, yo desde el otro lado de la puerta no pude evitar reírme- NO TE RIAS BOLUDA! ME CERRASTE LA PUERTA EN LA CARA! DALE ABRIME QUE CREO QUE ME DESANGRO! –me dio lastima y le abrí,  pobrecito tenia la mano en la nariz y la boca-
-          ¿Qué quieres? –pregunte intentando simular un enfado por lo de antes-
-          Me estoy desangrando, puedo entrar –un poco exagerado, pero si era cierto que tenía sangre-
-          ¡Entra anda! –le hice paso y entro hasta mi living, lo hice sentarse y yo fui a por cosas de primeros auxilios para curarle, mientras le curaba un poco el labio que era donde tenía la sangre, me estaba volviendo a marear y me lo noto-
-          Pará, sentáte, estas muy pálida, enseguida te voy a preparar algo para almorzar y te traigo una cola, seguro te encontrás mejor. Por cierto, ¿tenés cola? –yo solo asentí-
-          Peter puedo hacerlo yo –lo hice intentando levantarme, cosa que el me detuvo-
-          ¿Que hacés?  De acá no te movés me tomo la libertad de usar tu cocina –me dijo mientras me tumbaba en el sillón-
-          No te discuto, porque realmente estoy mal, ¿me puedes traer ya la cola Yefri? –como si él fuera mi mayordomo-
-          Eii! ¿Que Yefri? No soy tu mayordomo eh! Solo te cuido porque estas mal y porque te quiero –me dijo el muy tierno, yo me quede en shock, el no se detuvo y fue hacia la cocina, al minuto volvió con el refresco-
Mientras yo me tome un poco de esa coca-cola, mi cuerpo se ponía un poco mejor, en la cocina estaba escuchando un quilombo bárbaro, pero intenté no pensar en lo que me estaba haciendo y me quede un poco dormida. Calculo que no fue mucho tiempo lo que estuve en ese estado, cuando escuche a lo lejos una voz. Y unas manos tocando mi cara.

-          Dale, hermosa, despertáte… -mientras sentía sus caricias-
-          Mmm –dije remolona como yo sola-
-          Dale gordita…el almuerzo está listo…tenés que comer –me dijo más tierno, como me podía. Abrí mis ojos de a poco-
-          Uii! Me quede dormida… -dije muy apenada-
-          Sí, -me hizo una sonrisa- estabas re linda dormida… -que piropero que es-
-          Cállate mejor… –aun seguía recostada en el sillón y el tenia su mano en mi cara y con sus dedos haciendo círculos sobre mi pómulo, le hice una sonrisa- que aún sigo enfadada contigo…
-          Nooo, gordita… ¿qué enojada? Después de lo que paso hoy, por una boludez, una fan, ¿te ponés así? Vamos mal entonces vos y yo e! –pensándolo de esa manera tenía razón, si quería continuar este algo que no sé que es, debería preguntarle o dejarle que me explique, el siempre va a estar rodeado de minas, por su trabajo,  yo me quede callada y el continuó- dalee gallega…vamos a almorzar juntos, bien…dale gordita…no te enojés mas… yo quiero que estemos bien –me hizo un pucherito hermoso, sabía que me podía así y esas palabras cariñosas que me mataban-
-          …ooook…! Almorzamos juntos…pero luego tenemos que hablar en serio eh! –le dije ya incorporándome
-          Trato… -me estiro la mano yo lo mire y luego me reí-
-          Que tonto eres por dios! –me ayudo a levantarme con cuidado para no volverme a marear-
-          Eii! Basta de agresiones verbales –yo reía mientras nos dirigíamos a la barra que separa mi cocina de mi living.
Cuando llegue a esa zona de mi casa, encontré comida lista para dos…milanesas con papas, o más conocido en España, filetes con patatas. Tenía muy buena pinta la verdad, nos sentamos a almorzar entre risas, evitando EL TEMA, yo me comí todo, realmente moría de hambre.
Después de almorzar juntamos todo, aunque él insistió para hacerlo, yo soy muy cabezona y se lo prohibí, ya me encontraba mucho mejor. Él mientras saco de mi congelador helado de chocolate con frutilla, mi preferido para las épocas de bajón. Fuimos al living a comerlo cada uno con una cuchara y teníamos que hablar ¡YA! Comencé la charla yo.

-          Bueno… -comiendo helado- ¿es hora de hablar no? -el me asintió-
-          ¿Empezás vos o yo? –me pregunto comiendo también helado-
-          TÚ… -hice una pausa- bueno no, mejor no, yo empiezo, que tengo que sacar todo lo que tengo para decirte…
-          Uiii! Me das miedo –con una sonrisa burlona y arrugando sus cejas-
-          Haber… primero, ¿por qué desapareciste este tiempo?, segundo, ¿qué significo lo de hoy? y tercero…no se me ocurre nada mas por ahora, solo me conformo que me respondas a esas dos –numerando con mis manos-
-          Jaja! Ok! –hizo una pausa y volvió a ponerse serio- a la primera…no se…no sé porque me desaparecí si yo no quería desaparecer… -definitivamente no entendí nada-
-          No te entiendo Peter… 


CAPITULO XVI: LA CHARLA (SEGUNDA PARTE)

-          No te entiendo Peter…
-          Es que…no sé…después del asado que fuimos a la casa de Marco, me quede re mal por lo que le pasaba al nene…y te vi ahí…alentando al nene y no sé que me paso… comencé a mirarte distinto, sos tan sensible, tan humana…tan distinta… -me acaricio levemente mi cara- … por eso estuve desaparecido en estas semanas, porque estuve pensando en vos…en mi…en lo que me pasa con vos… -hasta ese momento me quede embobada mirándolo y escuchándolo hablar- y luego hoy en el gimnasio de que te vi toda mojadita… -paso de ser un tierno a poner una mirada picara-
-          -le di un leve manotazo en el brazo- empezaste muy bien…pero acabaste muy mal… -reí de los nervios que me producía tenerlo tan cerca y dije esa estupidez para poder aflojar un poco la situación, el continuo respondiendo a las dos preguntas que le había hecho anteriormente-
-          Y después lo de hoy…no te puedo decir que me paso, perdí el control, no pude contenerme a tenerte cerca, me encantás –se me acercaba poco a poco a mí- me volvés loco gallega –volvió a acariciar mi rostro- cada vez que te tengo cerca me tiemblan las rodillas –me acaricio mi cara con su nariz y se dirigió a mi oído- el corazón se me acelera –continuo en mi oído- me muero por besarte y por hacerte mía una y otra vez, como hace un rato –me dio un pequeño beso en mi oreja y volvió a ponerse frente a mí, pegados- ¿a vos te pasa algo conmigo? Porque yo me tire a la pileta y no sé si está llena –intento mostrar una sonrisa y pude notar que se puso nervioso ante mi contestación-
-          No se… -dije dudosa, en realidad sabía lo que sentía, pero no sabía cómo hacérselo llegar- ósea si…pero no…
-          -el se separo levemente de mi- si…pero no…ahora soy yo quien no entiende.
-          -respire hondo intentando aclarar esas palabras en mi mente- haber…a mi…me pasa lo mismo que te ocurre a ti –el me sonrió- con la única diferencia que yo me hice cargo de esto que me pasa. Pero…tengo miedo… -dije bajando mi mirada-
-          ¿Miedo a que? ¿A qué no funcione? –me dijo con su tono de voz dulce-
-          Si…entre otras cosas…tú eres una persona reconocida…yo no… y me da miedo que por saber que nos pasa tus seguidores me odien o mucho peor dejen de quererte…
-          -se separo de mi pero sin quitarme esa mano de la cara- pará, pará, por eso no tenés que preocuparte si…soy conocido…pero porque salga con una chica no van a dejar de seguirme, no pongás ese tipo de escusas que no tienen nada que ver ok! –me dijo con una mezcla de ternura y enojo- yo quiero estar feliz, con la persona que quiero sin que me importe lo que los demás piensen de mi vida personal… vos no?
-          Si… -asentí tímidamente-
-          Entonces no tenés de que preocuparte… ¿Sí? –dijo acercándose más a mi- vivamos esto como nos salga, juntos, sin tener que escondernos ok! –se acercaba mas y mas-
-          Está bien –dije sonriente- pero por ahora que quede entre nosotros
-          Te quiero… - con una pequeña distancia que nos separaba-
-          Yo también te quiero –le conteste, para ahora sí, fundirnos en un beso, de esos tranquilos, tiernos, no iba a pasar nada ahora, después de haberme mareado-
          
Estuvimos así por unos minutos, hasta que nos separamos y continuamos hablando

-          Gorda, ¿querés que hagamos algo? ¿vos te sentís mejor?
-          Mas o menos! Estuve más de tres horas en el gym sin parar estoy agotada –dije con un puchero- tenía mucha rabia e intentaba descargarme pero no me servía. –el me sonrió-  no sé qué podemos hacer Pitt.
-          ¿Segura que no querés salir porque estas cansada y no por lo que hemos hablado antes?
-          Si, gordito –la primera vez que lo llamaba así, el se dio cuenta y me dio un piquito-
-          Entonces…te parece que alquilemos una peli? –yo asentí sonriente y él me robo otro besito que fue correspondido por mi- entonces esperáme que voy a buscarla – me dio otro besito muy cuqui y se fue al videoclub que había cerca de mi casa-

Paso una media hora hasta que volvió, yo prepare el home cinema, el living con una mantita, los refrescos y como no los pochoclos o como se dice en mi país las palomitas. Mientras lo esperaba recibí una llamada.
CONVERSACION TELEFONICA
-          Hola, hola –respondí feliz al ver el identificador de llamadas-
-          ¿Cómo que hola? ¿Boluda que te paso? ¿Te desmayaste? –y esa manera de cuidarme no podía ser otra que mi mejor amiga Rochi-
-          Hola Ro, ¿como estas?, yo bien gracias, me desmaye porque hice mucho deporte y no comí nada. Por cierto ¿a ti quien te dijo?
-          Recién me cruce con ALGUIEN en la entrada del edificio – yo sonreí, sabiendo que era Peter- que hacia Peter en tu casa?
-          Nada…vamos a ver una peli… -dije para evitar el tema, cosa que por supuesto no logre-
-          Si claro… ¡contáme ya! Porque me dijo que él te atajo para que no te cayeras al suelo, que hacia Peter en el mismo gym que vos!! –me lo decía ya con bronca-
-          No sé, fue casualidad que se apuntara al mismo gimnasio y nada…coincidimos en los vestuarios, me dijo muchas cosas y nada…
-          CONTAME YA O SUBO A TU DEPTO Y TE CORTO TODO EL MAMBO! –ahora si estaba enojada-
-          NOOO!! Emmm…me lo termine garchando en la sauna… -lo único que escuche fue-
-          AAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!! QUE HDP QUE SOS BOLUDA!!
-          Shhhhh!! No me chilles!! Pero bueno eso no fue todo –en ese momento tocaron timbre- amiga acaba de llegar, ya hablamos.  Chau. Te quiero. 1 beso.
-          JAJAJA!!! Dale, dale, cuidadito con lo que hacés. Chau besoo.
FIN DE LA COMUNICACIÓN TELEFÓNICA

Fui a abrir la puerta y era el AIIII –suspiro-

-          Hola, hola, otra vez –dije yo con mi cara de tonta-
-          Hola bebe –los dos sonreímos por esa última palabra acordándonos de ese día en el boliche, me agarro de la cintura y mientras entraba en mi depto me besaba muy fogosamente, cerró la puerta con el pie y todo el camino hacia el sofá de mi living lo hicimos de esa manera. Intente separarme para hablarle-
-          Mmm…Pitt –aun seguía con esos besos- para…
-          -se separo de mi- ¿que no te gusto el recibimiento? –con un puchero y su cara de perrito mojado, pase mis manos por su cuello-
-          OBVIO, OBVIO que me gustó – y lo volví a besar ahora yo- eres un tierno –le di un pico- un bombón –otro besito- un dulce… -y otro beso fogoso nos única-
-          -entre picos me hablo el- me encantas, gallega linda, bombona, bonita, tierna, ¡¡GUAPA!! – en ese último sobrenombre cariñoso me tente-
-          Jajaja! Qué raro suena que tú digas GUAPA jajaj!! –me dio otro beso mas entre risas- bueno ahora si… ¿Qué peli cogiste?
-          Emm si –aun pegado a mi boca, pero se separo para mostrármela- la vi en su estreno acá, pero me encantó y aunque seguro la viste me gustaría verla con vos…
-          ¿Cuál? –dije intrigada, sacó la peli de la bolsita y me la mostró “El cisne negro” – uuu que buena peli, siempre la quise ver pero nunca me dio tiempo. ¡Gracias bebe! –le dije en un tono cariñoso y con esa palabrita que ya era parte de nuestra ¿“pareja”? no se sabía aun, pero ya era parte nuestra-
-          ¿Sabés qué? –me dijo acercándose seductoramente a mí- me encanta que me digás así –me dio un beso comiéndose con su boca mis labios-
-          ¿Sí? –el asintió- entonces somos dos que nos gusta esa palabrita –lo mire a los ojos y le dije eso que nunca antes le había dicho por iniciativa propia – TE QUIERO-
-          ¡Yo mas bebé! –y nos dimos ese beso que ameritaba la ocasión-  

CONTINUARA....


2 comentarios:

  1. QUE RECUERDOS MAS LINDOS :)



    COMO LA VOY A EXTRAÑAR :)


    BESOS
    @94lauri

    ResponderEliminar
  2. awwwww mas tiernos esoso dos juntos!!!!! qe directa que fue Lali cuando Rochi le pregunto :P jajaja ♥

    ResponderEliminar