Capitulo XXIII, XXIV, XXV & XXVI

CAPITULO XXIII: PERDONÁME

Pasaron exactamente dos semanas desde lo último acontecido con Peter y en esas dos semanas tan solo me dedicaba a mi trabajo, a organizar todo el viaje a Chile y todos los papeles para el nuevo centro. Y pensaran ustedes… ¿Por qué no fuiste a buscarlo? ¿Por qué no dejas ese proyecto por amor? Y yo os contesto, porque en el amor y en la pareja tienes que apoyar a tu compañero en todo y lograr los dos sus sueños y eso él no lo hizo. No me quería lo suficiente como para vivir un par de meses separados.

Viernes por la noche, mis amigos decidieron ir a bailar pero a mí no me apetecía por eso resolví quedarme en casa. Eran las doce de la noche y yo estaba en mi casita arropada hasta el cogote con una manta, una película verdaderamente deprimente y un twitter cada vez más aburrido. Peter en esas dos semanas twitteo muy poco, nunca lo dejé de seguir, no me dio por ahí y por lo que se ve el tampoco a mí. Uno de mis Tweets ponía.

“Aburrida en casa viendo una película bastante fea ¿alguien quiere contarme algo divertido?” Al minuto después salía un nuevo tweet, de Peter.

“Yendo a un lugar que desde hace dos semanas necesito visitar”

Mi cara se quedó atontada ¿a dónde coño iría? A mi casa desde luego no, no había hecho nada para hablar en este tiempo conmigo, no lo iba a hacer ahora.

Dejé la compu a un lado y continué viendo esa película fea. Por lo que se ve me quedé dormida y me desperté por el ruido del timbre. Como pude y no, miré por la mirilla con mis ojos chinitos y lo primero que encontré fue un lunar, no uno no, dos. Después unos ojos verdes y después una boquita que mmmmm ¡¡me volvía loca!! ¡¡PERO NO!! No pienso dejarme seducir por ese caño, me iba a hacer la dura y le iba a cantar cuatro verdades. Desde que llamó la primera vez al timbre me quedé pensando y el chico volvió a llamar, ahí me dispuse a abrir la puerta.

-          ¿Qué haces aquí Peter? –cortante y seca. El me miró a los ojos y me dijo con sus ojos cristalinos-

-          ¡Perdonáme mi amor! –pude notar en sus ojos sinceridad-

-          ¿Qué? –unos nervios invadieron mi cuerpo, no sabía qué hacer, ni que decir, quedé muda al volver a escuchar ese PERDONÁME, que tanto esperé (porque sabía que él había sido el culpable) y encima ese perdonáme junto al “MI AMOR” lo combinación perfecta. Pero ya no era simple orgullo había que aclarar los puntos y era el mejor momento para hacerlo, solo así él podría ganarse mi perdón y ¿por qué no? Reconquistarme un poquito. Estuvimos unos minutos mirándonos y el continuo hablando-

-          ¿Pu…puedo…pasar? –me dijo titubeante aunque no lo pareciera-

-          …em…ss…si, si adelante -no sabía cómo reaccionar -Mientras se sentaba en el sillón anteriormente habitado por mí, el se fijo en la compu-

-          ¿Aburrida hoy?

-          Si…algo así, no tenía muchas ganas de salir. ¿Tú?

-          Algo así… -sonriéndome por lo anterior dicho por mi- em… ¿gallega podemos hablar?

-          Creo que ya nos dijimos bastante ¿no? Aunque si has venido aquí es por algo… -la verdad que aun seguía muy furiosa con él- empieza.

-          Si…em…no sé por dónde empezar…

-          Por el principio –reconozco que estaba bastante borde pero no lo podía controlar-

-          Ok! Pero no me interrumpas –asentí- haber… cuando llegue acá hace exactamente dos semanas no tuve un buen día, un proyecto que estaba a punto de firmar se canceló y llegué acá todo bajoneado. Cuando llego, me decís vos que tu sueño se estaba cumpliendo, que te habían ofrecido ese trabajo tan ansiado por ti, que no pude evitar sentir rabia… envidia, que en mi vida había sentido, y que mi proyecto fracasara, desencadenó a que yo te dijera esa sarta de mentiras, de disparates y de insultos sin lógica. –yo no respondía- ¡¡PERDONÁME BEBÉ!! Te juro que yo no soy así, solo que te vi a vos tan feliz y yo fracase… -después de unos segundos en silencio conseguí reaccionar-

-          ¿Me estas jodiendo verdad? ¿Te enfadaste porque yo había hecho realidad uno de mis sueños y tu no? –el me asintió, ahora sí con lagrimas en sus ojos, que provocaban que yo también llorara-

-          Perdonáme…

-          ¿¡Perdonarte Peter!? ¿Tú tienes idea de lo mal que lo he pasado estas semanas? Me la pase encerrada en casa MAL y ¿me vienes que es por esa niñería? –me jodía que habíamos estado mal por una tontería así, durante dos semanas-

-          Ya sé, soy un pendejo inmaduro que no se banco tu felicidad y que arruino una de las cosas más importantes que tengo en mi vida… vos…¡Perdonáme mi amor por favor! Fue una pendejada de mi parte, no quiero perderte, Te amo…

-          No sé si puedo creerte –intentaba aguantarme mis lagrimas pero éstas salían solas- lo pase muy mal este tiempo… –hasta ese momento la charla fue uno frente al otro, pero en un momento sentí como se acercaba a mí, me agarro la cara con sus manos haciéndome caricias con su dedo pulgar sobre mi pómulo y me hablo-

-          Te juro, por todo lo que siento por vos, que estoy diciendo la verdad, nunca antes hable más en serio. Te juro que en estas dos semanas te extrañe muchísimo y que todos los días me preguntaba como estarías vos, si me habrías olvidado, si ya no te importaba o incluso si te habías marchado, cuando pensaba esto último me armaba de valor para venir pero no tuve los suficientes huevos para tocar timbre, por miedo a que ya no estuvieras acá y también pensaba en el motivo de mierda que me hizo enojarme y me moría de vergüenza, pensando en el concepto que ibas a tener de mi de pendejo. Pero este pendejo te ama con toda su alma, sos el amor de mi vida bebé, no puedo estar sin vos, me hacés falta, te necesito junto a mí…TE AMO BEBE PERDONÁME! –cada vez se acercaba mas, pero yo no sé si estaba preparada para volver a estar con él-

CAPITULO XXIV: AMOR Y AMAR

No imagine que lo iba a hacer, pero me beso, un beso que comenzó dulce, un beso que yo respondí por instinto, un beso que al pasar de los minutos se hizo más intenso y las caricias comenzaron a aparecer, cuando su mano entro por mi remera y subió hacia mis pechos descubiertos, sin corpiño me di cuenta de lo que nos estaba sucediendo y pare de besarle, en realidad intentaba para porque él no me dejaba, le quite las manos de mis pechos y ya conseguí separarme.

-          No puedo Peter –mis lagrimas no paraban de salir-

-          Mi amor, perdóname te juro que nunca más va a volver a pasar una cosa así –me decía también con lagrimas-

-          Quien me garantiza que no se va a volver a repetir? ¿Que nunca más me vas a volver a hablar así? Me hiciste mucho daño con tus palabras y yo se que también me fui de boca pero fue en un intento de defenderme… -decía intentando respirar-

-          Yo sé mi amor y te juro que te entiendo, lo único que puedo garantizarte es que mi amor es sincero, que te amo más que a nada en este mundo, sos todo para mí, mi amor dame una oportunidad, te juro por este amor que siento que no te vas a arrepentir –yo no aguante mas y ahí fui yo quien lo besé, no me pude resistir, después de las todas las cosas lindas que me había dicho, después de ver en esos ojos con un toque verde toda la sinceridad que sus palabras no me transmitieron, me olvide…me olvide de todo, de la discusión, del viaje…de TODO solo él y yo nos encontrábamos y ese beso con sabor agridulce de las lagrimas que se mezclaban con el sabor dulce de nuestras lenguas. Ese segundo beso que nos dábamos estaba rodeado de lágrimas, de amor, de suavidad, de un poco de calentura, pero para poder respirar mejor nos separamos, nos miramos por unos instantes a los ojos y le hable-

-          Me haces sufrir una vez mas y no lo cuentas Lanzani – nos sonreímos y el dio comienzo a otro beso esta vez mucho más apasionado. Unos minutos mas y volvíamos a separarnos con numerosos besos-

-          Mmm, como extrañaba esta boquita –me dio otro beso- y este cuerpito – y ahora me toqueteo mi contorno yo solo reía-

-          ¡Estás loco! ¡Yo también te extrañé a ti, muchísimo! –otro beso nos unía-

-          TE AMO

-          TE AMO MI AMOR

Y como era de esperar la reconciliación fue como debía ser amándonos a más no poder rodeado de dulzura, de palabras hermosas y también de un poco de calentura. Pero predominó ese amor que nos unía mas allá de un simple TE AMO.

Porque todo lo que significa amar, no está en una palabra, está en un gesto, una caricia, una sonrisa, una mirada…que muchas veces dicen mucho más que las mismas palabras. El amor es, como decían en aquella película, que leían ese hermoso poema.

“El amor es sufrido y considerado, nunca es celoso. El amor no es jactancioso o engreído, nunca es grosero o egoísta, nunca se ofende ni es resentido. El amor no haya placer en los pecados de los demás y se deleita en la verdad. Siempre está dispuesto a excusar, confiar, esperar y soportar todo lo que venga”

Eso es lo que ambos queríamos conseguir, un amor que soportara lo que venga. ¿Se podría? Después de ese acto de amor estábamos en mi cama recostados, abrazados, desnudos, solo cubiertos por ese edredón que tenía mi cama. Ambos teníamos nuestras miradas perdidas, disfrutando de esa relajación después de ese acto.

-          ¡Fue increíble! –miraba al techo para después mirarme a mí y darme un beso-

-          ¡Fue hermoso! –lo miraba y hacíamos juegos con nuestros labios, estuvimos unos minutos en silencio cuando él decidió hablar-

-          Bebé, yo tengo una pregunta –lo mire dándole señal para que prosiguiera- ¿vos definitivamente vas a viajar a Chile? –me incorpore en la cama nerviosa intentando tapar mi cuerpo desnudo torpemente-

-          Emm… estuve arreglando todo en estas dos semanas, para viajar en una semana –lo mire con preocupación, cosa que el noto-

-          Ajam! ¡Está bien! –después me sonrió y yo no sabía que había querido decir-

-          ¿está bien? –le pregunte sorprendida-

-          ¡Si, está bien! Sé que es tu sueño y ya no voy a cometer el mismo error de antes, no voy a permitir que no lo cumplas. Además, son un par de meses ¿no? –yo asentí- y ¿no crees que vamos a superar vivir estos dos meses separados? –lo único que me salió fue tirarme encima de él y darle un buen beso-

-          ¡Gracias mi amor! –le di otro beso- TE AMO, TE AMO –ahora lo rodeaba de piquitos-

-          Jajaja! ¿Solo por eso me amás? –me abrazaba y yo aun seguía encima de él, los dos desnudos-

-          ¡No tonto! Te amo por muchas más cosas –y como sentí que su amigo estaba muy despierto por la cercanía de nuestros cuerpos ni corta ni perezosa lo comencé a tocar con mi mano, era una postura un poco incomoda pero siempre se consigue hacerla más cómoda, el me sonreía-

-          ¿Solo por eso me amás? –seguía con su sonrisa picara-

-          No, por eso solo no, por esto también Te amo -deje de tocarlo, en realidad dejamos de tocarnos y conseguí mi objetivo, introducirme en él. Despacio tranquila para hacer la entrada más duradera y a la vez placentera. Peter lo estaba sintiendo igual que yo y nuestros reflejos fueron al instante, cerrar los ojos y sentirlo a pleno. Los movimiento los comencé a hacer despacio, de a poco para estar más a gusto, mientras le veía su cara de disfrute a mi amor, a medida que me movía lo besaba despacio, estuvimos así por un rato, donde se hicieron presentes gemidos de placer por parte de ambos. Yo sentía como mi musculo se contraía y relajaba, cosa que a él le excitaba mucho, pero llego un momento que mi cuerpo estaba cansado y él me dio vuelta para manejar la situación. ¡Y como la manejó! ¡DIOS! Que movimientos, que besos, que calentura…esa calentura que no podías dejar de gritar (o bueno gemir fuerte) y eso provocaba que te excitaras mas. Así paso un tiempo que los dos llegamos al mejor orgasmo y a la mejor descarga. Esta vuelta nos pudo y nos quedamos dormidos, abrazados y con unas sonrisas plasmadas en nuestros rostros-

 CAPITULO XXV: DESPEDIDA

Así pasamos el resto de la semana, amándonos, haciéndonos unos, aprovechando cada minuto que estábamos juntos, hasta que llego el día de la despedida. Ambos nos encontrábamos en el aeropuerto con nuestras caras tristes, esperando a embarcar. A pesar de que no había “tanta distancia” de un país a otro, íbamos a estar separados. Y justo cuando le estaba dando un abrazo mientras esperábamos tuve un DEJA VU, me veía a mi hace tres años en el aeropuerto de Barajas, despidiéndome del que fue mi novio por tanto tiempo, Samuel, el cual, por trabajo se iba a Italia y de pronto me agarro un miedo, miedo a separarme completamente de la persona que amo, de no volver a estar junto a él.

Las lágrimas comenzaban a salir y tan pronto como me vio llorar, intensifico ese abrazo.

-          Mi amor no me llorés! Ya lo hablamos y sabemos que en menos de un mes nos vamos a volver a ver. Sabés que ya tengo el pasaje gorda –me daba besitos en mi cabeza, mientras me decía todo eso-

-          Ya se bebe! No he podido aguantarme –continué hablando ahora posicionando mis manos en su rostro tallado a mano y con mis lagrimas brotando- ¿Sabes que te amo no? –el me asintió sonriéndome y dándome un corto beso- ¿y sabes que te voy a extrañar mucho no? –volvió a repetir la acción anterior- ¿y sabes que soy una tonta llorando así no? –le dije para poder sacar algo de humor de esa situación horrenda-

-          Sos tan linda –nuestros labios volvieron a unirse y me abrazo- sabés que yo también te amo y también te voy a extrañar muchísimo.

Como habrán podido comprobar decidimos continuar nuestra relación a distancia. Yo tenía miedo por lo ocurrido anteriormente en mi otra relación. Pero si decidimos esto es porque creemos y sabemos que no vamos a hacer nada malo para perjudicar al otro, por suerte Peter podía permitirse volar hasta Chile, en un mes aproximadamente, para las vacaciones de navidad.

Estuvimos durante unos minutos más besándonos y haciéndonos mimos y claro, como era lógico nos sacaron una foto y nos dimos cuenta, no sabemos exactamente quien fue pero notamos el flash de la cámara. Así decidí, parar sus besos muy fastidiada por la jodida cámara.

-          Mejor que no nos besemos mas…no sentiste el flash de una cámara –nos mirábamos enfrentados-

-          ¡¡Si, ya se!! LPM!! Pero ya no me importa, que hagan lo que quieran. Vení para acá –tiro de mi agarrándome por la cintura y me continuo abrazando y besando, la verdad es que ahora yo estaba incomoda, por saber que nos estaban vigilando-

-          Gordito… -estábamos entre besos- ¿porque no paramos un ratito? ¿Mira si te sacan una foto y se te nota todo tu “amigo” despierto? Amor vas a parecer a Piqué! –le dije entre bromas-

-          Jaja! ¡Estás loca mi amor! Jaja! Pero algo de razón tenés, porque viste no soy de cartón y mi amigo ahora está a full, que sin que se den cuenta te meto en los baños y te hago de todo! –continuo con sus frases zarpadas, cosa que me moría de vergüenza-

-          ¡Shh! ¡Calla loco! ¡Te pueden escuchar! Estar muy salidito ¿no?

-          Solo con vos, ¡porque me volvés loco! –me hizo sonrisita, sabía lo que quería-

-          ¡Ni loca Peter! –le dije separándome de él. El muy zarpado levanto una ceja y me volvió a sonreír- ¡¡Nooo estás loco!! –le decía entre susurros- no voy a hacer nada en ese baño… -me dio un beso, dos, tres, cuatro, hizo como si me abrazara y me susurro en el oído-

-          En cinco minutos en los baños de mujeres, no me fallés – y se fue dejándome un beso en la frente-

Y…si…podrán imaginarse…somos dos calentones, inmorales y zarpados. No me pude negar ante el pedido de mi novio y fui dirección al baño. Previamente mirando que nadie me viera. Estaba justo en la puerta del baño cuando me agarraron del brazo desde la puerta de enfrente y me metieron en un cuarto oscuro, no pude reaccionar cuando escuche una voz…

-          ¡Soy yo bebe! ¡No te asustes! –yo escuchaba su voz pero no veía nada-

-          ¡Estás loco! ¡Como me vas a tirar así! ¿Qué es esto? –pregunte si saber donde estaba, comencé a sentir besos en mi nuca-

-          El cuarto de limpieza, creo que es mejor lugar que el baño ¿no?… ¡siempre tuve esta fantasía te juro! –continuaba con esa secuencia de besos, yo me gire, para que supuestamente quedáramos frente a frente, porque la verdad no veía nada, solo palpaba… ¿y cómo palpaba?

-          Somos unos calentones sabias… -atine a alcanzar su cara y su boca y empezamos a besarnos muy desesperadamente y también con un poquito de prisas porque aunque no nos quisiéramos dar cuenta yo estaba a punto de coger un avión, con un pequeño respiro que nos dimos el me hablo-

-          Sabia… y no sabes lo que me gusta…te amo… -y continuo con sus besos, no había tiempo para hacer muchas preliminares y tampoco para desnudarnos, así fue como lo único que hicimos fue desprendernos de nuestros jean, en realidad yo y de mi prenda intima. El solo se bajo un poco el pantalón y sus bóxers me agarro en koala posicionándome con una pared donde por cierto me estaba clavando algo, mas tarde descubrí que era el palo de la escoba jaja! Sin previo aviso, lo sentí dentro mío y experimente una cosa que nunca antes imagine. Un hormigueo de placer extremo, dentro mío o llamado más vulgarmente un orgasmo con solo introducirse Peter en mí. Por supuesto que no pude controlarlo y largué un gemido fuerte y el paro- ¿te hice daño? –pregunto muy asustado, entre jadeos pude contestar-

-          Me hiciste llegar al orgasmo con solo introducirte…theamho…. –sentí como el sonrió por la satisfacción que me hizo sentir y continuo sus movimientos más fuertes. Llegue a ese clímax una segunda vez, una tercera vez y por ultimo una cuarta vez junto a Peter. Terminamos ese acto muy sofocados, con sus convulsiones y con mis contracciones vaginales. Como pudimos nos separamos y nos dimos un beso, nos volvimos a vestir, en penumbras. Yo salí primero de ese cuarto sin que nadie me viera y me metí corriendo al baño de mujeres, por suerte solo había una señora de 60 años. Me mire al espejo y me vi mis labios hinchados y el pelo un tanto alborotado. Lave mi cara y cuando estaba secándome la señora me miro, sonrió y habló-

-          ¿Fantasía hecha realidad no? Te puedo asegurar que es una de las mejores… -me guiño un ojo y salió del baño, yo quede con mis ojos a cuadros, colorada como un tomate y sin saber que hacer-

Salí, del lugar y me dirigí donde se encontraba Peter, mi argentino lunarudo me dedico una sonrisa y me modulo un Te amo.

Esperamos en ese lugar por una hora más, la verdad es que no quería perder el vuelo y me fui mucho tiempo antes, pero una vez que estábamos allí. El vuelo se había retrasado una hora más y nos dio tiempo a hacer una buena DESPEDIDA…

Estábamos dándonos los últimos besos, antes de que volvieran a nombrar mi vuelo para subir al avión.

-          Bebé, cuidáte mucho, me llamás nada más pisar suelo Chileno –yo asentía- labura mucho, que para eso te vas –yo reí ante su comentario, parecía mi papa- te cuidas de los Chilenos que son muy vivos –volví a asentir riéndome- y nada de salidas con mucho escote y poca tela por abajo –para que se callara le di un beso-

-          Sabes que puedes confiar en mí, tonto! ¡TU CUIDADITO ACA! Que yo me entero de todo –hizo un círculo sobre su cabeza en señal de que era un angelito. Volví a agarrar su cara y lo bese-

-          ¡Te amo mi amor! –me dijo sincero sobre mis labios-

-          ¡Yo también Te amo! ¿Vamos a estar bien no? –dije angustiada-

-          Te lo prometo –volvió a darme otro beso, que fue interrumpido por los altavoces que nombraban mi vuelo-

Un par de lagrimitas mas por parte mía, un “NOS VAMOS A VOLVER A VER BEBE”, tranquilizador por parte suya, varios besos acompañados junto a sus TE AMOS correspondientes y yo ya me encontraba rumbo a Chile.

CAPITULO XXVI: ESTADIA EN CHILE

          

Quinceavo día en Chile…

 Más de dos semanas llevaba viviendo en Chile, más concretamente en la capital, Santiago de Chile. Nada más llegar al país mis compañeros de trabajo, me ayudaron en todo. Vivía compartiendo piso con una chica, que también trabajaba conmigo, Elena, era muy buena persona y muy amable. Me ayudo mucho con el tema del trabajo y la ciudad, porque como soy tan despistada me pierdo fácilmente.

El proyecto  del hogar para niños huérfanos, iba viento en popa. La casa donde se encontraba el hogar estaba prácticamente terminada, faltaban pocos detalles. Por suerte tuvimos buenas ayudas, con subvenciones y un señor altruista que dono una buena cantidad de fondos para este nuevo emprendimiento. Yo era la encargada de organizar y poner al día todos los papeles y también la encargada de organizar la forma de dirigir y manejar el lugar. Los asuntos legales estaban terminados. Teníamos asignado a un grupo de niños que vivirían permanentemente allí y otro tanto para las actividades que se impartirían.

En esos quince días de mi estadía en Chile, me dedique a mi trabajo. Todo teníamos que hacerlo en cuanto antes por eso le dedicaba más de 10 horas al día. El único ratito que tenia de tranquilidad era cuando hablaba con él, con mi gordito bombonazo, hablaba todos los días un ratito a la noche, el me contaba de su día y yo del mío, nos decíamos cuanto nos extrañábamos y lo que nos amábamos y al día siguiente mas.

Se podría decir, que la relación no estaba mal, algunas veces nos veíamos por Skype, estaba más hermoso que nunca, mucho más fuerte. Le dedicaba bastante tiempo al gimnasio y también a perfeccionarse como actor, sumándole a que había retomado su carrera de Director de Cine.

Supuestamente nos veríamos en una semana ya que él había reservado un vuelo para Chile, por eso yo adelantaba mi trabajo, para que cuando el llegara tuviera más tiempo para dedicarle.

Estaba trabajando en la oficina improvisada que teníamos en el hogar y que faltaba por acomodar todos los muebles, cuando recibí un llamado.

CONVERSACION TELEFONICA…

-          Hooolaaa mi amooor –me sorprendió que me llamara a esas horas-

-          Hola gallega, ¿qué hacés? –estaba cortante y seco, me extraño mucho su reacción-

-          Trabajando… ¿tu? ¿Qué raro que me llamas a esta hora no?

-          Si…pasa…que...bueno…es que…

-          Dale mi amor habla! –ya me estaba desesperando-

-          Si…bueno pará… me surgió un imprevisto, que no voy a poder viajar como acordamos –me lo dijo de carrerilla. El mundo se me vino abajo tanto tiempo para verlo y ahora puf! Se esfumo-

-          Me estas jodiendo ¿no? –no me animaba a creerlo, quería verlo. Estaba ansiosa por verlo-

-          No, gorda! Todo se me complico, no tenia que grabar en esa semana, pero ahora mi manager me dijo que tengo que estar justo el sábado de esa semana en un programa de TV acá, para promocionar el programa.

-          ¡¿Peter me estas cargando?! ¡¿Hace más de un mes que le avisaste de este viaje, él sabía y justo tenía que comprometerse con el programa para que tú vallas?!

-          Lo siento bebe…no le puedo decir que no…ya se comprometió y firmo… -hubo una pausa- ¿te enojaste?- respire hondo y hable-

-          ¡Bueno ya esta! ¡Ya fue! –intente recomponerme, para que vea que no le iba a joder y no iba a transferir en su laburo- no importa…en un mes nos vamos a ver igual…

-          Noo! Para La no te enojés! No lo hizo para que vos y yo peleáramos…gallega –yo no le contestaba porque las lagrimas empezaron a salir- mi amor decime algo… -no me salían las palabras, lo echaba mucho de menos quería estar con él, eso unido a la bronca que se estaba apoderando de mí- bebe…yo también estoy re mal, mi amor muero por verte, te juro vida… -no podría ser mas tiernito…pero estaba muy dolida-

-          Ya fue Peter! Estoy trabajando, tengo que cortar…

-          Mi amor por favor… -le notaba la voz mal-

-          No pasa nada, mi amor…pero compréndeme…me había hecho muchas ilusiones con que venías, pero no te preocupes, en serio. Espera unos días a que se me pase…

-          ¿Pero vamos a hablar todos los días no? –tenía su voz también triste-

-          Mañana hablamos por Skype…chau! –dije como pude sosteniendo mis lagrimas-

-          Te amo mucho… ¿vos me amas?

-          Si…por supuesto que te amo. Porque haya pasado esto no voy a dejar de amarte…ahora si… mañana hablamos…

-          Ok! Te amo mi amor!

-           Y yo…Chau!

-          Chau –y corte la comunicación-

FIN DE LA CONVERSACIÓN

CONTINUARA....

SI HAY UNA FIRMA SUBO MAS!! JEJEJ!! ESTOY HACIENDO SUPER MARATONES!! AUNQUE YA LA HAYEIS LEIDO GRACIAS POR VOLVER A LEER Y FIRMAR!! SON LO MAS!! LAS QUIEROOO

FATY***