Capitulos XI &XII de "A pesar de todo"

CAPITULO XI: ASADO (PARTE 2)


 -          Soy del sur, bueno en realidad no, nací en Extremadura que esta cerquita de lo que es Andalucía, y cuando tenía 5 años me mude a Madrid, por trabajo de mi padre. Y te aviso que en Extremadura están los mejores ibéricos –dije divertida- (a las chicas españolas que leen la nove, no os enfadéis, pero reconozcan con los mejores ibéricos son los de mi tierra jaja!! En las suyas tienen también otras cosas buenas, pero lo ibérico son de la mía jaja! (las chicas de España no os enfadéis eh!))

-          Sabés que cuando viaje a España comí esos ibéricos? No probé cosa más rica que esa… -me dijo Peter divertido yo solo reí- y ¿tenés hermanos?

-          Si! Tengo tres hermanas, todo mujeres jeje! ¿Tu? –la verdad es que cuando investigue de su vida no reparé en su vida familiar-

-          En serio! Yo también tengo tres hermanos pero todos varones! ¿Qué casualidad no? –me dijo entusiasmado- decime que sos la número tres y me caso con vos!

-          -me quedé estática por sus ocurrencias, la verdad es que era muy graciosa la casualidad- siento decirte que no vas a tener el honor de casarte conmigo, soy la más pequeña, la número cuatro….jeje!

-          Jaja! Bueno para mí ese no es un problema eh! –se acerco un poco a mí, yo no sabía cómo reaccionar pensaba que me iba a besar…pero no, lo único que hizo fue colocarme un mecho de pelos detrás de la oreja…jooop L!, intenté cambiar de tema- y… tú…en que estas trabajando ahora?

-          -el me sonrió pícaro, sabía que me había puesto nerviosa, ante esa cercanía y como si nada me contesto a la pregunta- Estoy grabando una nueva tira diaria, hago de mafioso… -arrugando su cara para ponerme cara de mafioso- en realidad, hago de mafioso tierno…jaja!, la chica del mafioso tierno es Rochi Igarzabal, una ex compañera y una amiga. Pero no puedo contarte nada más hasta que anuncien en TV.

-          -me dio celos, que esa tal Rochi Igarzabal lo tuviera que besar…pero no tenía derecho a nada, además sí que sabia quien era esa chica y era una mujer muy linda…pero también sabía que tenía novio así que no me preocupaba…o por lo menos eso intentaba. Por supuesto, que no le iba a mostrar mis celos y le continué la conversación como si nada-

-          Amm… ok! Ok!, el duque Argentino vas a ser ¿no? –se me vino a la cabeza esa serie tan famosa que emitieron en España-

-          -el me miro sin entender- ¿Qué?

-          En España, pusieron por TV una serie que se llamaba “Sin tetas no hay paraíso”, el prota…es mi ídolo, ¿Cómo puede estar tan bueno? –Peter se reía de mi- Y nada…iba de eso, un mafioso que se enamora de una chica buena y el intentaba no meterle en su mundo… y tal, tal, tal –revoleando mis ojos-

-          -Peter miro hacia otro lado, mientras seguía con el asado- Amm…mejor…mejor cambiemos de tema si?

-          Jaja! Te saqué la ficha Lanzani! ¡¿Va de eso cierto?! Y tú eres el prota…aiii!! Pero que lista soy! –agrandadisima-

-          ¡¡Sos una guacha sabias!! –señalándome con las tenazas del asado- y mejor cállate si!, no vayas a revelar el final… y por favor no digas nada de esto ¿sí? –me lo dijo un poco frustrado-

-          -yo solo reía- ¡Esta bien! Quédate tranquilo que pienso ver tu nuevo trabajo! Y no te enfades conmigo –le hice mi famoso puchero, me acerque a él, me enganche a su cintura formando un abrazo y le di un besito en su famoso lunar, el también me agarro de la cintura y me dio otro besito en mi frente, porque como es lógico él es más alto que yo…yo soy una chica de baja estatura NO PETIZA!-

-          No me enfado bonita! –me dijo mirándome a los ojos, si fuera verano me hubiera derretido, le sonreí, me dio otro besito en la cabeza y termino de sacar los últimos pedazos de carne de la parrilla-

La comida transcurrió genial, entre risas por parte de todos. Todos mis amigos felicitaron al cocinero y a mí por mis famosas TORTILLAS DE PAPAS. Llego las 18:00 de la tarde, junto a los famosos mates y facturitas, que había traído Peter, la estábamos pasando realmente bien, pero de que vi en mi reloj que marcaba casi las siete de la tarde, me puse incomoda, yo me tenía que ir, tenía un compromiso y no sabía cómo hacer para decírselo a Peter. Así aproveché que él fue hacia la cocina y lo seguí, era mi oportunidad para hablar con él.

-          Peter! –entrando a la cocina-

-          -se giro de repente y se puso una mano en el pecho- Ui! ¡¡boluda me asustaste!!

-          Ei!! –pegándole un suave golpe en el brazo- es que yo me tengo que ir ya… -me daba mucha cosita decírselo-

-          ¿Qué paso? – pregunto preocupado-

-          Tengo un compromiso que no puedo faltar… -mordiéndome el labio-

-          Amm –miro hacia abajo- ¿quedaste con un amigo? –ya olía sus celos jaja-

-          No… tengo que…visitar a Marco – a Peter le cambio la cara radicalmente, se veía tristeza en sus ojos, siempre que le nombraba a Marco aparecía esa pena- le prometí a su mama que iría hoy a hablar con ella, tengo que seguir muy de cerca su caso, es muy importante.

-          Am…este…no hay problema…La yo… ¿Te puedo acompañar? ¿Pensé mucho en ese nene desde que nos conocimos y me gustaría seguir tratándolo, claro si a vos no te importa, es tu laburo…no quiero entorpecer.

-          No se Pitt…si tu quieres, por mi no hay problema, pero no quiero que vengas por compromiso, incluso te puedes quedar aquí, a mis amigos le caíste genial y…

-          -interrumpiéndome- yo quiero ir a ver a ese nene.

-          Está bien –sonriéndole- estoy segura que a Marco le va a hacer bien verte, ese niño te tomo mucho cariño –el me sonrió-

-          Gracias bebé –me abrazo y me dio un beso en la cara, creo que ese apodo cariñoso había quedado desde el primer día de boliche que nos vimos-

-          Bebé? ¿Te acuerdas todavía no? –continuando su abrazo-

-          Te,te,te… -canturreo la canción de Carlinhos Brown- te responde eso? –yo solo le sonreí-

Volvimos otra vez a donde se encontraban mis amigos, nos despedimos de todos, mientras Rochi me soltó “ni los sábados dejás de trabajar amiga”. Criss y Nacho nos acompañaron a la puerta y después ambos subimos al coche del pelado, bueno no tan pelado tenía el pelito más largo ahora.

Mientras en el auto…

-          Pitt, me da cosita que hayas tenido que irte, parecía que lo estabas pasando muy bien!

-          No te hagás drama gordita – aii! (suspiro)- además estoy deseando ver a Marco, llevo toda la semana pensando en él.

-          Es que… no se Peter…

-          Shh!! Calláte y dame la dirección.

Puerta de la casa de Camila, mientras esperábamos que abriera

-          Seguro Pitt, ¿que quiere estar aquí? –estaba muy apenada-

-          -nunca me imagine lo que iba a hacer para responderme, me soltó un PICO que no me esperaba! – ya te dije que quería venir.

No le pude decir nada porque Cami abrió la puerta, la saludamos y pasamos al cuarto del niño. Primero entre yo.

-          Hoda Lali!! –me saludo eufórico-

-          ¡Hola mi amor! ¿Como estas?...mira quien vino a visitarte –ahí entro Peter-    

-          PETRE!!! –corriendo fue hacia él y el bombón de lunares lo subió a upa-

-          Hola campeón! –cogiéndolo y dándole mucho besos y abrazos, era la imagen más tierna…       ¿qué me pasaba con este hombre?-

Estuvimos unos minutos más con Marco, después me fui con Camila a hablar y él se quedó con el nene jugando.

En el salón de la casa de Camila…

CAPITULO XII: LA VISITA

En el living de la casa de Camila…

-          Qué bueno que viniste –me dijo una Camila, con su voz completamente destrozada-

-          Te dije que venía hoy… ¿paso algo más? –pregunté más que como profesional como una amiga-

-          No…en realidad todo sigue igual –su cabeza cabizbaja daba señales de que algo no iba bien. Pude comprobar cómo los moretones de la cara y los brazos eran cada vez mas invisibles, pero también me di cuenta que los golpes del alma estaban más vivos que nunca-

-          ¿Cómo sigues tú? ¿te estás organizando bien con el niño? –pregunte para seguir evaluando mi caso-

-          Si…bah! ¡Qué sé yo!...con el nene siempre igual, no lo descuido nunca, siempre me he encargado de mi hijo, pero soy yo…siento un gran vacío en el pecho…

-          ¿Vacio? ¿por tu esposo? –ella asintió- Camila, yo entiendo que sientas eso, pero tienes que tener en cuenta que ese vacío no es porque tu marido te haya abandonado, o haya fallecido. El no está con vosotros porque ha cometido un error y lo está pagando, tú misma te diste cuenta que la vida que llevabas no es una vida feliz. Nunca puedes estar feliz si tienes a tu lado a alguien que te maltrata. –ella comenzó a llorar- Camila no llores –le pase un brazo por sus hombros- creo que en quien deberías pensar es en tu hijo, en que no le puedes dar esta vida donde la única imagen que tenga en sus ojos es a su papá maltratando a su mamá –intentaba ser lo más sincera posible, aunque esas palabras duelan, tenía que hacerle entrar en razón-

-          Ya se… -me decía entre sollozos- por él me levanto todos los días, por el pude volver a vivir acá…por él y para él, para su futuro hago todo esto –sus lagrimas no cesaban, a mí se me partía el alma verla así, pero YO SOY UNA MUJER FUERTE, tenía que aguantar- pero también pienso que a lo mejor Charlie –su esposo- puede cambiar…por su hijo…él no quería hacerlo delante del nene… -interrumpí antes de que continuara diciendo esa barbarie-

-          ¿¿Que estás diciendo Camila?? –ahora iba a ser dura, era la única manera de ayudarla- ¿crees que después de siete años de maltrato, él va a cambiar? Te pegaba cuando estabas embarazada, te tomaba a la fuerza cuando estaba ebrio. Luego te pedía perdón ¿y? volvía a hacer lo mismo! Date cuenta de lo que acaba de ocurrir, casi te mata y ¿por qué? Porque no tenías la comida preparada cuando llego a casa, ¿crees ese un motivo? ¿Tan inferior te sientes, que debes perdonarlo? –ella continuaba llorando- ¿tú sabes que es lo único que puedes conseguir con esto? –ella me miro con sus ojos rojos- que te quiten a tu hijo –se puso tensa- y no voy a ser yo, y lo sabes…va a ser el Estado, el que no va a permitir que un niño de 4 años viva este infierno!

-          -ella me abrazo fuerte, esa mujer necesitaba que le hablaran así- ya…se…soy una tarada…perdóname… -decía entre sollozos-

Estuve un ratito mas hablando con ella, intentado consolarla, hasta que procedí a intervenir al niño, mi primer objetivo. Cuando llegue a ese cuarto todo azulado, con Spiderman por todos lados, me quede mirando una imagen… una imagen donde se mezclaba ternura, inocencia, instinto paternal, protección, felicidad, amor, era el cuadro perfecto… En ese cuarto se encontraba Peter jugando con Marco, con una pelota, por momentos paraba para hacerle cosquillas, levantarlo por el aire o simplemente besarlo. Después de 5 minutos observando esa hermosa imagen que había quedado grabada en mi cabeza, entre al cuarto fastidiada por tener que cortar ese clima que se había generado. Ahora tendría que quedarme sola con el nene, para saber cómo se encontraba.

-          Buenas, buenas –simulando una sonrisa-

-          Hoda ota vez –me dijo Marco, que aun intentaba aprender a hablar correctamente-

-          A bueno…estamos chistosos hoy? –comiéndomelo a besos- mientras Peter continuaba tirado en el suelo observándonos y Camila idem desde la puerta. ¿Qué hacíais?

-          Jugábamos a la pelota –Peter se levantaba del suelo mientras nos miraba sonriente-

-          Am!...oye Pitt, no me haces un favorcito please!! –me miro y entendió mi indirecta- no me vas a por un vaso de agua?

-          Si, obvio… -me miro y después se dirigió al nene- ahora vuelvo campeón!

-          Dade! –respondió divertido el nene-

Ya estábamos el nene y yo solos en el cuarto, comenzaba la intervención y la charla…

-          ¿Marco como estas? –mientras simulaba jugar con él a los puzles-

-          Ben! –dijo cortante-

-          ¿Estás tranquilo aquí en tu casa? –le pregunte-

-          Sii…-una breve pausa- pedo mi papá no está… porque mamá se enfado

-          ¿y lo extrañas? ¿quieres verlo? –todo lo preguntaba con voz tierna-

-          No, porque papá no me quiede –me dijo muy seguro-

-          ¿Cómo que no te quiere? ¿Quién te dijo eso? –pregunto realmente interesada-

-          Nadie, pedo él hace llorar a mi mama y a mí, pod eso no me quiede…

-          Marco, mi amor, no digas eso…papá estaba confundido, por eso llora tu mama, pero él te quiere… y si él vuelve, no tienes por qué preocuparte porque tu mama está contigo o no?

-          Pedo yo no quiedo que vuelva –me miraba con pucherito a punto de llorar- pod que mamá lloda y es por su culpa

-          Bueno mi amor, tú no tienes que preocuparte de eso, tu papá ahora no va a volver y por lo demás tú no te preocupes porque mamá va a estar bien ok!

-          Um um! –asintiéndome con un par de lagrimas en esa tez blanca y que salían de sus hermosos ojos celestes, me mata de amor este niño…realmente este caso me lo había tomado personal, cosa que estaba mal, pero en ese momento es el caso más fuerte que tenia, y tenía que poner todos mis conocimientos para poder solucionarlo-

-          Ahora digo ¿no? –secándoles esas lágrimas- ¿me das un súper beso baboso y súper abrazo de oso? –le hice un pucherito que el tomo a risa y me concedió mi petición-

Peter apareció con sus ojos llorosos, al igual que Camila, supe que ambos habían escuchado toda la conversación que había tenido con el pequeño pero nunca comentamos nada, nos despedimos de Marco y Cami y él me llevo hasta mi casa.

Durante todo el trayecto, lo noté extraño, sabía que le había afectado escuchar la conversación pero a mí me trataba distante, frio…

-          Estas bien Pitt? –le pregunte preocupada-

-          Si… es duro lo que escuché…

-          Si, te entiendo –le respondí-

No hubo más conversación. Llegamos a mi casa y me despedí de él con un beso en el cachete, al que él me respondió frio, no entendía que había ocurrido para que estuviera así conmigo. Subí a mi casa, me duche, cene algo y me fui a dormir. No recibí ninguna noticia de él, ni una llamada, ni un sms, como solía hacer últimamente. No quise molestarlo, porque no sabía si tenía algo importante para hacer, aunque en realidad quería que el asimilara todo lo que había escuchado.

CONTINUARA…

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