martes, 20 de septiembre de 2011

Capitulos XIII & XIV de "A pesar de todo"


CAPITULO XIII: GIMNASIO

Pasaron exactamente tres semanas desde ese último encuentro, no supe nada de él, nunca me llamo, nunca me mando un sms y por supuesto que nunca nos vimos. No sabía que había pasado, casi nunca twiteaba, y ese era el único medio que tenía para saber de él. Los tweets que había dejado, era para felicitar a un par de amigos y ya está.
La primera semana me entere por mis amigos, que habían estado cenando solo los chicos. Desde el asado se llevaron bien. A mediados de la segunda también quedó con mis amigos para jugar una pachanga de futbol y para ese entonces como no tenía noticias me harté de su indiferencia y le prohibí a mis amigos que me hablaran o dijeran algo de él. Por tanto desde hace una semana y media que no se ABSOLUTAMENTE NADA DE ÉL.

Era viernes por suerte ese día no trabajaba, la situación de Camila y Marco, iba progresando poco a poco, igual que el resto de casos que llevaba a cabo. Con respecto al trabajo todo iba viento en popa, pero con respecto a mi vida personal, el viento iba en mi contra.
Ese día me levante con un humor de perros, así que decidí descargarme de la mejor manera. JORNADA INTENSIVA DE GYM, más concretamente de DEFENSA PERSONAL.
Hace un año y medio que practico este arte marcial, todo fue porque mi padre es policía, sabe como están las cosas últimamente en el mundo con tanta violencia y es muy cuida. Por tanto, cuando supo que me iba a venir a trabajar a Argentina me obligo a practicarlo para que supiera cómo defenderme, yo tampoco me opuse porque llevaba un tiempo queriendo practicarlo. La verdad es que no era muy buena pero algunas veces me defendía bastante bien.

Llegue al gimnasio donde lo practicaba desde que llegue a este país. El encargado de dirigirlo era Mauro, tiene aproximadamente unos 30 años, esta…bueno, era el típico tipo de gimnasio que esta petado y que de cara tampoco estaba mal. Le tiraba a cuanto se ponía en su camino, conmigo tampoco se recataba mucho, me tiraba mucha onda pero nunca me gusto de otra manera que no fuera su físico.
Ese día llegue al gym temprano, muy temprano, Mauro lo acababa de abrir y ya se encontraban allí los típicos madrugadores obsesivos de su cuerpo. Lo bueno de ir tan temprano es que te alimentabas la vista estupendamente, aun que precisamente ese día, lo que menos quería ver era a tíos buenos. Llegue a la recepción donde estaba Mauro, que se sorprendió al verme. 

-          ¡¡Buen día hermosa!! ¿Qué raro verte tan temprano no? ¿Qué te paso? – me pregunto Mauro con su particular manera de chamullar-
-          Te lo resumo, tengo un humor de perros, necesito desahogarme…¿me ayudas? –le pregunte con mi carita de pena-
-          Ok! Ok! –dijo entre risas- andá a la sala que en unos minutos empezamos.
-          ¡¡Gracias Maurito!! –sonriéndole-

Empezamos a practicar, siempre me revoleaba por los aires, de un lado a otro, suerte que teníamos colchonetas si no creo que me hubiera matado, cada vez que no conseguía defenderme mi rabia aumentaba, hasta que en uno de los “golpes” que él me quiso dar lo esquive y con toda mi fuerza le di una patada en su entre pierna y para rematar un puño en toda la cara. Eso provocó que Mauro cayera al suelo gritando de dolor y yo muy arrepentida me acerqué a él para saber cómo estaba.

-          Lo siento! Lo siento! Lo siento! Perdón, fue sin querer
-          AAAAAAAAAAAAAAAAAA –tocando sus partes-
-          Aiii!! ¡¡Perdón!! ¿Qué hago? ¿Te traigo agua? –no se para que dije eso, ni que fuera a desaparecer el dolor con el agua-

Después de un rato que se le pasó el dolor, yo ya estaba partiéndome de risa y él, aunque me puteo un poco también se reía. Nuestra sesión de defensa personal había acabado, pero mi mala leche todavía estaba presente, me fui a la sala de maquinas para seguir descargando, abdominales, piernas, bicicleta…no era la zona de maquinas fuerte.
Todo cambio cuando escuche mientras estaba en bicicleta una voz en la sala conjunta a la mía, donde se encontraba la maquinas de pesas, hombros, espaladas… (Macho bus… aggg), esa voz que conocí al instante, me asome a la sala y hay estaba Peter, hablando con Mauro sobre su tabla de ejercicios. Me quedé estática, el no me vio, pero yo me puse nerviosa, no sabía qué hacer… y ¿Por qué justo ÉL tenía que acudir a mismo gimnasio que yo?? ¡¡Con todos los que había en la ciudad!! Claro, al ser un gimnasio pequeño y poco reconocido era mucho mas cómodo para el hacer ejercicio, pero a mí me lo complicaba mucho!
Con un gran esfuerzo por no ir a partirle la boca (de una piña) por su desaparición en esas semanas, volví a mi sala, media hora después me dirigí con Mauro a donde habíamos estado practicando defensa, esta vez los golpes eran menos fuertes, solo era técnica.
Llevaba en ese gimnasio 3 horas, no había desayunado nada, soy una inconsciente y me había matado haciendo deporte, estaba muy transpirada y la rabia y mi humor otra vez habían vuelto. Mauro al verme pálida, me dio unas barritas de chocolate para que no se me bajara la azúcar y me obligo a darme una ducha e irme a mi “puta casa” como me había dicho el en bromas.
Fui a los vestuarios que para mi mala suerte eran conjuntos, por suerte aun era temprano y no había mucha nadie allí, porque si no me moría de vergüenza. Entre en una de las duchas y mientras el agua caliente resbalaba por mi cuerpo desnudo, escuche que en la ducha de al lado se encontraba alguien y espero que para mi suerte sea una mujer.
Termine mi ducha, ahora un poco más relajada, Salí envuelta en una toalla. Me mire al espejo, los colores habían vuelto a mi cara y comencé a desenredarme el pelo. La persona de la ducha conjunta a la mía salió y ¿QUIEN ERA? ¿QUIEN ERA? ¡¡SI!! ¡¡JUSTO ÉL!! ¡¡MALA SUERTE LA MIA LPM!!
El quedó con una cara al verme de sorprendido, triste, de felicidad…miles de expresiones pude captar en ese rostro que hacía tres semanas que no veía. Además que estaba hermoso, imagínense con la toalla anudada a su cintura, pequeñas gotitas en su torso y su cabeza RAPADA, ya que la última vez que lo vi, tenía el pelo mas larguito. ¡Estaba lindísimo! ¡Pero no! Yo estaba muy enfadada con él, no sé qué había pasado que de un momento a otro no tenía ni rastro de él.
Yo lo miraba a través del espejo, el me miró de arriba abajo, me hizo una radiografía completa, me di vuelta para enfrentarlo y él me hablo…

-          ¿Que…hacés acá? –me pregunto mirándome directamente a los ojos-
-          Lo mismo tendría que preguntarte yo –con mi cara de culo-
-          Recién me apunte a este Gym…¿vos? –bajo su mirada, no le daba la cara para mirarme después de ese tiempo desaparecido-
-          Llevo un año viniendo a este gimnasio –respondÍ cortante-

Un silencio se apodero de la sala, hasta que él lo rompió…

-          Emm…gallega…te quería pedir perdón que me desaparecí… -lo interrumpí-
-          No me interesa Peter, tus razones tendrías –le dije cortante-
-          …Pero yo quería explicarte…pedirte… -no lo deje hablar-
-          Basta Peter! Te dije que no me interesa –yéndome hasta los cuartos que servían para cambiarte- me tengo que ir a cambiar…
-          -me dirigía hasta esos cuarto cuando me agarro por el brazo y me avanzo hasta él- Vos no te vas sin escucharme –estaba a centímetros de mi boca-


CAPITULO XIV: SIN ESPERARLO

-          -Me separe, no sé ni cómo, unos centímetros de él y conseguí hablar. Esa cercanía me dejo sin aire- A MI NO TE ME HAGAS EL GALAN! TE DIJE QUE NO QUIERO SABER, NO ME INTERESA PORQUE HAS DESAPARECIDO, PORQUE NUNCA ME HAS LLAMADO Y PORQUE NO ME MANDASTES NI UN PUTO SMS! – le gritaba de lo furiosa que estaba, sacando esa rabia acumulada durante toda la mañana y que no era capaz de quitármela-

-          Perdóname… -me miraba penetrante a los ojos, pude deducir que estaba verdaderamente arrepentido- y… perdóname por esto también… -me volvió a acercar a él y sin esperármelo me dio un beso…no, no…un beso no UN SEÑOR BESO! Me comió la boca literal! Nunca me imagine que ese primer beso que tanto tardo en darse llegara hoy, en ese momento, en ese lugar que no era el esperado. No me pude contener y se lo seguí, BESABA TAN BIEN ESE CHICO! Las lenguas tomaron contacto, se entrelazaban investigando la boca ajena, era un beso apasionado, caliente, con una pizca de amor –por lo menos por mi parte- era un beso improvisado, un beso PERFECTO…pero al fin y al cabo era un beso, dos respiraciones muy agitadas y necesitábamos tomar aire, así que nos separamos con numerosos picos y nos miramos a los ojos… Para mi sorpresa, el me sonrió y yo no pude no corresponderle a esa sonrisa. Mi mal humor había bajado en cuestión de minutos.
-          ¿Me perdonas? – me dijo, rozando nuestras narices y poco a poco los labios-
-          No se Peter…no se a que ha venido esto…no sé porque me has besad, cuando yo estoy o estaba  bastante enfadada contigo… -le dije intentando hablar coherentemente-
-          Mmm –me dio otro piquito- ¿estabas…? –continuo con esa secuencia de besitos, que yo no podía detener- ¿ya no? –me dio otro besito mas-
-          No te quedes –pico- con lo último que he dicho… -otro besito nos unía- esto no está bien –conseguí decir finalmente-
-          Shhh –me volvió a besar con más ganas- esto está re bien –pico- hace mucho que debería haber pasado –ahora el turno del beso fue en mi nariz- ¿o no?
-          Mmm –ahora era yo quien lo besaba, me podía este pibe- pueedeeseeer –no conseguí modular estas últimas palabras con una buena pronunciación porque tenía su boca comiéndose la mía y viceversa-

Esos besos cada vez se hacían más subidos, hacia mucho que no nos veíamos y aunque antes no tuvimos estos acercamientos nos habíamos extrañados. Hubo un tiempo de histeriqueos, de conversaciones serias, de bromas…pero ahora había llegado el momento de que todas esas conversaciones que habíamos mantenido pasaran a un segundo plano y comenzar a disfrutar  el uno del otro.
En los mismos vestuarios, se encontraba una puerta que daba a una sauna, solo se podía acceder a través del vestuario, sin pensar en lo que estaba ocurriendo y en donde estaba ocurriendo, nos dirigimos a esa sala, que solo podía ser abierta si eras miembro de gym con una tarjetita electrónica.
Hubo un momento gracioso, nos estábamos besando hasta que llegamos a la puerta, Pitt intento abrirla de todas las maneras, hasta que me di cuenta de lo que hacía y entre risas y besos le dije el problemas, corriendo fue a por su tarjeta, tardo dos segundo en volver y apoderarse de mi boca de nuevo.
Entramos a esa sala entre toqueteos, risas y besos. Pudimos sentir esa ráfaga de calor, proveniente del lugar en que nos encontrábamos y eso unido al calor corporal que llevábamos de antemano nosotros fue una bomba.
Los besos ya eran desbordados, el toqueteo se hacía presente en todo momento, y su toalla y la mía habían desaparecido, como era normal acabábamos de salir de la ducha, solo cubriéndonos con la toalla y no teníamos más que hacer, Peter se sentó en esos bancos enormes y anchos que conforman la sauna, yo subí en koala a él, los besos ya se hacían desmedidos y yo sentía su reacción ante tal situación. El roce de dos cuerpos desnudos antes de formarse en unos solo, es muy excitante y nosotros nos estábamos excediendo más de lo normal. Por un minutos el se separo de mi boca al ver a donde llevaba ese momento, y el muy tierno me pregunta. “¿Segura que querés?”
Se pueden imaginar que no le respondí con un sí, si no con un tremendo beso, en su boca, cuello, hombro y por supuesto en ese cachete llenito de lunares sexis que tiene. Ya no había ningún impedimento y por lo que se ve el viajecito de la tarjeta fue también bueno para agarrar el preservativo.
Aunque yo me cuidara SIEMPRE es bueno usarlo y más, si no tienen una pareja estable, para no solo prevenir un embarazo sino cualquier tipo de enfermedad. A lo que iba!
Se puso la gomita preventiva y sin más que esperar, yo como estaba arriba, me fui introduciendo poco a poco en él y él en mí. Los movimientos comenzaron despacio porque al principio del acto siempre sientes esa pequeña molestia que al cabo de segundo desapareció. Los besos nunca faltaron, las caricias por parte de el por mi espalda y mi delantera igual y yo por su espalda más que trabajada y por esa rapadita no estuvieron ausentes. Minutos después los movimientos eran más sacados y con nuestras respiraciones entrecortadas pudimos “hablar” o más bien “gemir”.
Pasaron algunos minutos más, que el noto mi cuerpo cansado, me cogió en koala saliendo de mí y me tumbo sobre ese suelo de madera, despacio con delicadeza. Ahora el mando era suyo, otra vez se introdujo en mi despacio para no hacerme daño y comenzó a moverse, con movimientos muy, muy, muy sacados y eso lo que me producía era un placer extremo…
Los vaivenes de arriba abajo, eran excesivos, nuestras voces retumbaban en esa sala, a punto de llegar al final tan deseado de ese acto, cuando los cuerpo estallan de placer y descargan toda la energía –y otras cosas mas jaja-
Ese punto llego por ambos a la misma vez, cosa que en un acto pasaban no siempre, y cuando él salió de mi, solo me miro, me sonrió feliz, cosa que respondí y me volvió a besar, un beso increíble! Muy tierno y para nada zarpado. Nos volvimos a poner las toallas sin hablar, salimos mirándonos y sonriendo.
Llegamos a las duchas, por suerte no había nadie, sino me moría de la vergüenza, y nos metimos otra vez cada uno en una ducha, porque después de semejante remate, estábamos muy transpirados. Mientras estábamos en las duchas, una contigua a la otra. Él comenzó a hablar.
-          Galleguita…¿que hacés? –dijo con su voz mezclada con el sonido del agua y silbando después-
-          Jaja! ¡Lo mismo que tú! –dije contestando tontamente-
-          Ammm!
-          ¡¡Que tonto eres por favor!! –le dije para romper ese silencio estúpido que se había formado-
-          Yo tonto…que feo eh galleguita…

Seguimos con esas conversaciones estúpidas pero divertidas a la vez ninguno quiso hablar del tema, pero tarde o temprano esa charla se tenía que dar.
Cuando salí de la ducha él estaba con unos pantalones de futbol cortos y sin remera. Para mi sorpresa estaba hablando con una mina morocha, alta y ésta estaba literalmente con sus manos sobre esa rapada, que hasta hace unos minutos había sido disfrutada por mí.
La sonrisa se esfumo en un minuto y él lo notó. Me hice la tonta, cogí todas mis cosas y me fui a los cuartos para poder cambiarme. Salí con una musculosa roja, con una mini negra y una chaqueta al igual que la mini. Unos botines en rojo con un poco de taco. Me sequé un poco el pelo, porque afuera hacia frio, no me maquille, pero por suerte no tenía imperfecciones notorias en la cara. El ya estaba vestido. Por lo que vi estaba esperándome, cosa que no me importo, yo iba decidida a la puerta de salida y él otra vez me volvió a agarrar, pero esta vez no iba a conseguir nada.

-          ¿Vas  a irte sin siquiera despedirte de mí? –me hablo entre risas y con toda la caradura-
-          No quería molestarte, estabas muy ocupado –le dije irónica-
-          Sí, pero ya no… -haciéndome la sonrisa compradora, mi cara de culo le respondió ante tanta galantería- noo, paraaa jaja! Es un chiste! Jajaja!
-          Chau Peter –mi enfado era bastante notorio-
-          Noo! Es chiste…sabés que estaba en joda gallega!

Me di vuelta para dirigirme a la puerta de salida y… 

CONTINUARA...

3 comentarios:

  1. estos dos capítulos fueron MUY ESPERADOS jejejeje XD besos y sigue asi ^^ @Inma6_XD

    ResponderEliminar
  2. INCREIBLE como pueden pasar de "odiarse" a "comerse" literalmente jaja Esa galanteria de Peter no es buena eh!!Ojala y le explique que paso a Lali poruqe me muero de curiosidad!

    me encanto y espero los siguientes!!

    ResponderEliminar
  3. jajajajaja me encanto porque de haberlo puteado de arriba abajo por las 3 semanas que no la llamo y todavia no sabems porqe ... pasaron a comerse la boca y bueno lo del sauna... JAJAJAJA y bueno Peter la volvio a arruinar con la morocha que tambien espero una explicacion para eso, como que sea una fan de el y le pidio un autografo o algo asi :P jajaja

    ResponderEliminar