viernes, 18 de mayo de 2012

CAPÍTULO 5

A LAS 133 PERSONAS QUE VOTARON POR LA ADAPTACIÓN COMENTEN...
¿LES ESTA GUSTANDO?
A PARTIR DE ESTE CAPÍTULO COMIENZA LO BUENO...
ESTA LALI ES MUY ESPECIAL....


CAPITULO 5


Aquellos pisos feos le iban pareciendo mejores por minutos.
Marcó el número que figuraba en el anuncio. Una vez más, el teléfono sonó y sonó. Se preguntó si el encargado también tendría artritis en las rodillas.
Diga.
Era una voz de hombre, soñolienta.
Lo siento, ¿lo he despertado?
Lali miró el reloj que tenía encima de la mesa; las nueve y diez. ¿Qué encargado era, para estar todavía en la cama?
No se preocupe.
—Llamo por el anuncio del alquiler...
—Lo siento. Ayer se alquiló el último.
Y el hombre colgó.
Maldición.
Frustrada, se quedó mirando el periódico. Le quedaba la casa de Lassiter Avenue, el dúplex en que vivían los Farris y la caravana situada en la parte problemática del pueblo. El dúplex era impensable.
Ya no podía echarse atrás, de lo contrario jamás podría volver a mirarse al espejo. Tenía que continuar hasta el final. A lo mejor la caravana o la vivienda de Lassiter Avenue no estaban demasiado mal. No le importaba que el barrio fuera pobre, siempre que no resultara peligroso, con traficantes de droga acechando en cada esquina y disparos silbando en medio de la noche.
Estaba bastante segura de que si hubiera habido disparos silbando por Hilisboro, de día o de noche, se habría enterado.
La discreta campanilla que colgaba encima de la puerta sonó al entrar una persona en la biblioteca. Lali se levantó y se alisó la falda, aunque no por ello mejoró su aspecto. Era la única que trabajaba hasta el mediodía, porque rara vez venían visitantes por la mañana. La mayor parte de la actividad tenía lugar por la tarde, cuando ya había terminado el colegio, aunque por supuesto en verano cambiaba la pauta. La mayoría de la gente seguía viniendo a primeras horas de la tarde, quizá porque durante las mañanas, relativamente frescas, estaba demasiado ocupada en otros menesteres. A las doce llegaba Kika Collini y trabajaba hasta la hora de cerrar, las nueve, y además Shannon Ivey hacía media jornada de cinco a nueve, de modo que Kika nunca se quedaba sola de noche. La única que permanecía largo tiempo sola era ella, pero suponía que era porque sobre su persona pesaba una mayor responsabilidad.
—¿Hay alguien? —tronó una voz grave antes de que Lali pudiera salir de su pequeño despacho situado detrás del mostrador.
Se plantó en dos pasos fuera, un poco violentada por el hecho de que la gente gritara en el interior de una biblioteca, aunque en aquel momento no hubiera otras personas presentes. Al ver quién era el recién llegado, frenó brevemente y a continuación dijo en tono resuelto:
Claro que sí. No hay necesidad de gritar.
Al otro lado del arañado mostrador de madera, con aire de impaciencia, se hallaba el jefe de policía Peter Lanzani. Lali lo conocía de vista, pero nunca había hablado con él y deseaba no tener que hacerlo ahora. Francamente, no tenía muy buena opinión del jefe que había escogido el alcalde Nolan. Aquel hombre tenía algo que la ponía nerviosa, pero no sabía exactamente qué. ¿Por qué no había podido escoger el alcalde a una persona de allí, alguien que ya formara parte de la policía? Lanzani era un forastero, y a juzgar por lo que ella había visto en las reuniones municipales, no tenía reparo alguno en abusar de su autoridad. Era fácil detestar a un matón.
Si hubiera alguien a la vista, no habría gritado —replicó en tono tajante.
Si no hubiera alguien aquí, la puerta no estaría abierta —contestó ella en el mismo tono tajante.
Empate.
Físicamente, Lanzani era un hombre apuesto, si a una le gustaban los tíos cachas de cuello grueso y hombros anchos y oblicuos. Lali no era tan tonta como para suponer de forma automática que todo tipo atlético era también idiota; aun así, éste nunca le había llamado la atención. Tenía que haber algo narcisista en un hombre que trabajaba lo suficiente para conservar aquellos músculos, ¿no? No sabía qué edad tenía; su rostro carecía de arrugas excepto por unas patas de gallo que le salían alrededor de los ojos, pero su cabello corto, aunque en su mayoría oscuro por la parte de arriba, mostraba ya algunas canas. En cualquier caso, era demasiado viejo para dedicar horas a levantar pesas. Tampoco prestaba atención a la masculina arrogancia de su mirada, ni a aquellos labios carnosos que siempre parecían estar a punto de sonreír burlonamente. ¿Quién se creía que era, Elvis? Además, era un yanqui —había sido policía en Chicago o en Nueva York, Lali había oído ambas cosas— de modales bruscos y rudos. Si hubiera tenido que luchar por obtener el cargo, tal como hizo el sheriff del condado, jamás habría sido elegido.
Lali reprimió un suspiro. Formaba parte de una minoría en lo referente a su opinión de aquel tipo. El alcalde Nolan lo apreciaba, el ayuntamiento lo apreciaba, y, según lo que había oído por ahí, la mayoría de las mujeres solteras opinaban que era el no va más. Así que tal vez estuviera equivocada en aquel sentimiento instintivo de repulsión que experimentaba hacia él. Tal vez. Se recordó a sí misma que era propio de personas amables tener una mente abierta, pero aun así se alegraba de que el mostrador estuviera entre ella y él.
—¿En qué puedo servirle? —preguntó en su mejor tono de bibliotecaria, práctico y amistoso a la vez. Trabajar para el público era toda una ciencia, sobre todo en una biblioteca. Había que animar a la gente, porque, naturalmente, uno quería que leyesen, pero al mismo tiempo era necesario inculcar un sentido de respeto hacia el lugar y hacia los demás clientes.
Quiero apuntarme a la biblioteca virtual. –No podía haber dicho ninguna otra cosa mejor que aquélla para provocar una sonrisa radiante en el rostro de Lali. Su valor subió automáticamente varios puntos. Ella estaba orgullosa, y con razón, de la biblioteca virtual de aquel estado. Alabama era el primero del país en aquella cuestión. Cualquier ciudadano del estado podía registrarse en la biblioteca que quisiera y gozar de acceso desde su casa por la red a miles de periódicos, revistas, artículos, enciclopedias, material de investigación, publicaciones médicas y cosas así. Algunas de las categorías iban dirigidas a niños dependiendo de su edad, para trabajar en el colegio y ayudarlos en los deberes, o como interés general. Había otros estados que disponían de bibliotecas virtuales, pero la de Alabama era con mucho la más extensa de todas-
Le encantará —dijo con entusiasmo al tiempo que levantaba la tapa abatible que le permitía abandonar la seguridad del mostrador—. Venga conmigo.
Lo condujo a la sección de libros de consulta, donde se encontraba el ordenador zumbando silenciosamente, siempre preparado. Tomó asiento en la silla que había ante la pantalla y le indicó a Lanzani con un gesto que cogiera otra. Él acercó una y la situó demasiado cerca de la de Lali antes de acomodar su corpachón en ella. Inmediatamente se reclinó hacia atrás y levantó una larga pierna para apoyar el tobillo izquierdo en la rodilla derecha. Era la postura automática de un macho dominante, la de un hombre acostumbrado a dominar físicamente el espacio que lo rodeaba.
Lali frunció el ceño y restó mentalmente los puntos que acababa de concederle. ¿Acaso no sabía que no debía apabullar a la gente? Separó su silla un par de centímetros y apuntó «malos modales» en la columna del «debe» de aquel tipo.
Le pidió la información necesaria, la introdujo en el sistema y le entregó su contraseña. Durante todo ese tiempo fue consciente de que él todavía estaba demasiado cerca; miró varias veces aquel musculoso muslo que tenía justo al lado. Si se apartaba un poco más, no podría alcanzar el teclado. Irritada, porque él tenía que saber que estaba invadiendo su espacio personal —los policías de las ciudades grandes estudiaban cosas así, ¿no?—, le lanzó una mirada de exasperación y a punto estuvo de saltar en su asiento, porque él la estaba mirando fijamente, y tampoco intentaba ocultarlo.
Lali sintió un rubor que le quemaba la cara. Normalmente habría terminado lo más pronto posible y se habría escabullido a la seguridad de su despacho, pero aquél era un día nuevo, un punto de inflexión en su vida, y decidió que no le apetecía dejarse intimidar. Ya había sido maleducada con la señora Simmons, de modo que ¿por qué no serlo también con el jefe de policía?
—Está usted mirándome —le espetó—. ¿Tengo monos en la cara, o es que le parezco una delincuente peligrosa?
Ninguna de las dos cosas —contestó Lanzani—. Los agentes de la ley miran fijamente a las personas, forma parte del trabajo.
Oh. Quizá tuviera razón. Aplacó un poco su indignación, pero sólo un poco.
—Pues deje de hacerlo de todos modos —le ordenó—. Es de mala educación, y me está poniendo nerviosa.
—Discúlpeme. —Pero seguía sin quitarle el ojo de encima; probablemente no reaccionaba bien a las órdenes. Tenía unos ojos de un inusual verde grisáceo, más verde que gris, un tanto discordantes con su piel olivácea. Por supuesto, Lali no era precisamente la más indicada para hacer comentarios sobre los ojos raros de otras personas, ya que ella tenía CADA UNO DE DIFERENTE COLOR.
—.No es mi intención incomodarla, señorita... Lali, ¿verdad? —Sus labios carnosos se curvaron en una sonrisa torcida—. ¿Puedo llevarla a alguna parte?
El rostro de Lali pasó de sonrojado a ponerse directamente del color del tomate. Desde que salió la película Paseando a la señorita Lali, eran incontables las personas que encontraban gracioso hacerle aquel ofrecimiento. Pero no se rió. Le apuntó dos marcas más en la columna del «debe», porque reírse del nombre de una persona era de mala educación y merecía varios puntos negativos de más.
No, gracias —dijo en un tono gélido para que Lanzani no dejase de advertir que a ella no le resultaba tan gracioso. Se levantó y le entregó su tarjeta de plástico con la contraseña escrita en ella, y sin decir nada más regresó rápidamente al mostrador y bajó la tapa que la separaría de él. Tras aquella barricada, se encaró con el policía desde el otro lado.
Perdone —dijo él, y era la segunda vez que pedía disculpas en otros tantos minutos. El problema era que Lali no creía que lo dijera en serio ninguna de las veces. Lanzani se apoyó en el mostrador y jugueteó con la tarjeta de plástico entre sus largos dedos—. Supongo que esto se lo hacen muy a menudo, ¿verdad?
Muy a menudo —dijo ella como un eco, manteniendo el tono glacial ártico.
Él flexionó los hombros, como si estuviera acomodándose la camisa, pero Lali había leído artículos de revistas acerca del lenguaje corporal y pensó que a lo mejor estaba intentando impresionarla con su físico. Si era así, no lo había conseguido.
Al cabo de unos largos instantes en los que Lali guardó un tenaz silencio, negándose a reconocer ni aceptar las excusas del policía, éste volvió a encogerse de hombros y se irguió. Tamborileó con la tarjeta de plástico sobre el mostrador. «Dios santo, ¿qué clase de señal sería aquélla?; trató de recordar si tamborilear significaba algo en el lenguaje corporal» y dijo:
—Gracias por su ayuda.
Maldición, ahora tenía que contestarle.
De nada —musitó mientras lo veía marcharse. Estaba bastante segura de haber oído una risita.
¡Maldito yanqui! Pero ¿qué estaba haciendo en aquel pueblo? Si era un poli de una ciudad grande, un pez gordo, ¿por qué no trabajaba en una ciudad grande? ¿Qué hacía allí, en Hilisboro, una población con nueve mil habitantes y pico, escondida en las montañas del norte de Alabama? A lo mejor era un policía corrupto y lo habían pillado. A lo mejor había cometido un error terrible de cálculo y disparado a un inocente desarmado. Imaginaba que era capaz de toda clase de cosas por las que podían haberlo despedido.
Bueno, no pensaba perder más tiempo preocupándose por él. Mirando las cosas en su sentido más amplio, los clientes maleducados no tenían importancia. Trató de recobrar la compostura mentalmente. Era una mujer que tenía una misión, y aquel día no pensaba regresar a casa hasta haber encontrado un sitio donde vivir.
Suspiró al recordar las opciones que le quedaban. Si cumplía aquella promesa, cabía la posibilidad de que aquella noche tuviera que dormir dentro del coche.
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BEGO @beazam29: PRIMERA EN FIRMAR

¡¡GRACIAS A LAS QUE FIRMAIS SIEMPRE!!
LAS FIRMAS NO ACOMPAÑARON PARA HACER UNA MARATÓN Y A MI ESO ME DA BAJÓN Y NI GANAS DE PUBLICAR, PERO TODO SEA POR LAS QUE SIEMPRE FIRMAIS

LAS QUIERO

FATY****

26 comentarios:

  1. me encanta esta novelaaaaaaaaa me gusta muuuucho como que ojos de color diferente me intriga peter jajaja no se porque
    quiero mas novela che
    yo te acompaño al maraton jajaja
    un beso
    dulce

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  2. Me gusta, me gusta, me parece q estamos en presencia de un peter medio arrogante, espero q en el transcurso de la nove cambie!
    Una consulta: no entendí lo de la película "paseando a la señorita lali" fue apropósito o casualidad?

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  3. Muy bueno, espero el proximo!
    un beso!

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  4. dios medio especial esta lali...
    creo q no le gusta seguir viviendo con su madre a esa edad jajaja
    y peter tambien pero me intriga q pueda pasar con dos personas con caracter tan mal geniado
    jajaja

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  5. creo que nos va a salir un policia guerrero jaja, nos va a dar cositas lindas lanzani, no veo la hora en que se enamoren jaja

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  6. Jaja me encantó la paranoia de Lali por el lenguaje corporal y me reí mucho con esta línea:
    "—Gracias por su ayuda.
    Maldición, ahora tenía que contestarle.
    —De nada —musitó mientras lo veía marcharse. Estaba bastante segura de haber oído una risita."
    Quiero más!!
    Lore456

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  7. Lina (@Lina_AR12)19 de mayo de 2012, 1:06

    Lali esta medio perseguida,así nunca va a conocer a alguien.
    Se va poniendo más interesante!No te bajonees por las firmas creo q han bajado en gral en todas las noves,es epoca de examenes en muchos paises,pero no bajes los brazos tus lectoiras ya volverán.Esta adapt me gusta pero tambien me estoy entusiasmando al pensar en otra nove tuya,tienen un sello especial.!

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  8. ayyy apareció y para mí que estaba tratando de seducirla al estilo chocolate no?! ajajjajajaja pero ella lenta, lenta no entiende nada y no se da cuenta! solo cree que la atacan... y el mucha risa mucha risa... mmmmm Petercin quién reira después eh ;) ME gusta, me gusta está nove Faty! Está buenisimas y no te preocupes que seguro conforme vayan entendiendo y eso subirán las firmas! Te quiero mi L! besos :D

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  9. Tienes razés es una lali bastante especial, no se si considerarla o muy inteligente o lenta para entender las cosas!!! Igual creo que me va a encantar su nueva personalidad!

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  10. Aaal fin aparecio :D
    Esperomaaas (:
    besitoos




    Arii
    @AriadnaAyelen

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  11. Me encanta a Nove y persón si no firmo siempre y cómo dicen han bajado por épocas de exámenes en cole y uni, yo de vaha por ello firmo jaja:)
    Ruthy_lu

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  12. Yo suelo leer de madrugada aquí en perú ya son las 2.23 así que me retiro porque mi gorda se levanta cómo reloj 8.30, espero cap más tarde.
    Ruthy_lu

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  13. Me encanta

    Espero el proximo

    besoss
    leti2311

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  14. el agente de policia lanzani!! mm se puede jugar bien con el ajjaja ya empeza a ponerla nerviosa y con solo mirarla, eso me suena a maravilla ajjaja no tengo dudas de que esta lali sera especial y no te bajonees pero entendo que muchos quisieron la adaptacion y que no comenten no te dan muchas ganas de subir mas!no se que decirte.. quisiera estar ahi y poderte decir va a estar todo mejor vas a ver que las firmas van a subir cuando la historia se haga mas profunda.. me tengo que conformar pero diciendolo con la compu... bueno desde mi humilde lugar espero que tengas un buen dia y quiero que sepas que te hiciste conocer muy bien con las pasadas noves que escriviste y te hiciste querer que es lo mas importante! te mando un beso Giulia

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  15. ola!! yo no puedo comentar, pero siempre leo y me encanta, de verdad!! y no te desanimes con las firmas, porque yo creo que hay mas personas como yo, que leen pero no firmar!!
    un beso muy gordoo..^^
    marta

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  16. Firmo sin leer csapitulo, ami me esta gustando la nove,lo que paso que no estoy en mis mejores momentos y no puedo leer ni mandarte correos, pero siguela Faty...besos,(No me pasa nada grave, es mi cabecita)

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  17. Me encanta la novela recien me leei los cinco capítulos!!
    espero el proximo
    besos

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  18. Firmo solo para decir mas nove y que me gusto el capi y este Peter distinto porque no tengo tiempo para decir nada mas! Lo siento
    Besos
    Giada

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  19. Peter entro fuerte y con todo,pero parece k Lali, esta mas x las costumbres del pueblo,en ser desconfiada,y poner distancia d x medio,siendo un poco distante sin llegar a la groseria.¿Como no se va a fijar en el nuevo jefe d policia con ese fisico?,no dudo k pronto le lleguen mas chismes d el,o k intenten emparejarla con el.Creo k el si k se fijo en ella.Te pido disculpas,yo si k me colgue,viendo temporadas d CA,1,2 y 3,k voy x cap 92 escribiendo los dialogos d nuestra parejita,y algunas escenas,asi k inevitable rebobinar, y ver las mejores imagenes,sobre todo d Mar y Thiago.Asi k hoy ,puesta al dia,pero como siempre comente en todos los caps k me faltaban d tu novela,y ya estoy al dia,esperando nuevo cap.

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  20. No me esta gustando mucho,se me hacen muy viejos los personajes y muy aburrido :|

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  21. Firmo solo para decir mas nove y que me gusto el capi y este Peter distinto porque no tengo tiempo para decir nada mas!

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  22. me resulta raro pensar qe Peter tiene canas es como medio... no se no me lo imagino! jajajaja :P buenisimo el cap!!! ahora lo odia pero despues de a poco se va a alegrar de qe el este lo presiento ;D jajajaja buenisima la nove !! me encantoo!! ♥ @LuciaVega14 gracias por publicar apenas puedo me pongo al dia supongo qe va a ser entre el viernes y el sabado porqe tengo qe estudiar mucho :| un besooo

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