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CAPÍTULO 16
Tres horas
después, mientras tomaba la tercera copa de vino, se sentía como si la hubieran
torturado. Le habían untado en el pelo unos productos químicos que olían fatal,
productos que la dejaron de un rubio blanco brillante y le daban el aspecto de
una rockera punk aterrorizada por un predicador de televisión. Después de lavar
aquel líquido, le aplicaron más productos químicos con lo que parecía una
brocha, un mechón cada vez, y cada mechón era envuelto para que no tocase los
otros. Se transformó de rockera punk en algo procedente del espacio exterior,
lleno de cables para recibir transmisiones vía satélite.
Mientras
sucedía todo aquello, le pusieron cera en las cejas —ay— y la mantuvieron muy
ocupada haciéndole tanto la manicura como la pedicura. Ahora tenía todas las
uñas de la misma longitud, pintadas de un color rosa transparente con las
puntas blancas. Sin embargo, las de los pies lucían un malévolo tono rojo. Lali
intentó recordar si alguna vez se había pintado las uñas de los pies; le
parecía que no, y aunque lo hubiera hecho, habría escogido aquel tono rosa
claro que casi no se notaba. En jamás de los jamases hubiera elegido ella aquel
rojo tan llamativo. El efecto resultaba sorprendente... y maravillosamente
sexy. Siguió con los pies descalzos en alto, contemplándose las uñas pintadas
de rojo, pensando que ahora aquellos pies ya ni siquiera parecían suyos.
Lástima que no tuviera sandalias para lucirlos. Tenía unas chancletas, pero no podía
llevarlas al trabajo.
Por fin terminó
la parte de la tortura. Le quitaron los envoltorios del pelo, se lo lavaron y
la depositaron una vez más en el sillón de la estilista. Después de tres copas
de vino, ni siquiera hizo una mueca cuando Amie se puso a trabajar con las
tijeras, cortando afanosamente aquí y allá. Largos mechones de pelo iban
cayendo al suelo. Ella se terminó lo que quedaba del vino y tendió la copa para
que le sirvieran mas.
—Oh, creo que ya puedes seguir sin necesidad de
refuerzos —dijo Gastón
en un tono de ligera diversión—. ¿Cuánto
vino has bebido ya?
—Ésa era sólo la tercera copa —contestó ella con aire ofendido.
—Querida, espero que hayas desayunado esta mañana.
—Naturalmente. Además, Amie me ha traído un croissant.
Tres copas en tres horas no es mucho, ¿no? —Su tono ofendido se trocó en ansiedad—. No estoy achispada, ¿verdad?
—Tal vez un poquito. Gracias —le dijo a Amie en un aparte.
Amie, una mujer
alta y delgada que llevaba su cabello negro en un corte a lo chico, le sonrió.
—Ha sido un placer. Merecería dos croissants ver esta
clase de transformación de imagen.
Gastón se apoyó
contra el tocador, tan pulcro como siempre con sus pantalones caqui de
costumbre y una camisa azul de seda, y observó cómo Amie utilizaba un cepillo
redondo para dar forma al pelo de Lali a medida que lo secaba. Ella también
observaba, aterrorizada porque la próxima vez iba a tener que hacer aquello
sola. No parecía complicado, pero tampoco lo había parecido lo del rímel.
Antes, Lali
había exhalado un suspiro de alivio cuando el último lavado reveló cabello que
parecía oscuro, aunque se sintió un poco indignada ante el hecho de que tres
horas de tortura hubieran tenido un resultado tan nimio. Bueno, incluso el
blanco limón demostró por lo menos que algo sí le habían hecho. Pero conforme
Amie iba trabajando con el secador, Lali vio que su cabello se iba tornando
cada vez más claro. No era blanco limón, pero sí definitivamente rubio. Se
veían brillar hebras de diferentes tonos que captaban la luz en color oro aquí,
beige pálido allá.
Cuando Amie
terminó, le retiró la capa de los hombros mientras Lali miraba boquiabierta su
imagen en el espejo. Su cabello soso y sin gracia era ya un recuerdo lejano.
Aquel pelo era brillante, lleno de cuerpo. Se balanceaba cuando movía la cabeza
y luego volvía él solo a su sitio, como si supiera exactamente adonde tenía que
ir. El peinado era sencillo, tal como le había prometido Gastón; el largo
apenas tocaba los hombros, las puntas estaban vueltas hacia dentro, y la parte
de arriba caía de forma elegante desde una breve raya a un lado.
Amie parecía
sumamente satisfecha de su obra. Gastón la abrazó y le plantó un beso en la
mejilla.
—Lo has conseguido. Es clásico.
—Tiene un buen cabello —dijo Amie, aceptando el elogio de Gastón y besándolo
a su vez en la cara—. No tiene mucho
cuerpo, pero es bastante fuerte y de cutícula lisa. Con los productos adecuados
a la hora de peinarse, no hay motivo para que no consiga este mismo aspecto
todos los días.
Menos mal que
estaba Gastón con ella, porque Lali se encontraba en trance. Gastón se cercioró
de que se hiciera con los productos que Amie le recomendó, le recordó que
firmara un cheque por los servicios prestados —estaba tan deslumbrada que era
capaz de haberse marchado sin más— y, gracias a Dios, conducía él. No sabía si
era por el vino o simplemente por la conmoción, pero no estaba segura de que
sus pies tocaran el suelo.
Aquello fue muy
conveniente, ya que la siguiente parada fue en un gran centro comercial donde
le perforaron las orejas. No fue más que un minuto —lo único que sintió fue un
pinchazo—, y lo siguiente que supo fue que estaba saliendo de allí con unos
discretos pendientes de oro en las orejas.
Durante las
cuatro horas siguientes, Gastón la hizo descender de nuevo a la tierra. Se
probó ropa hasta quedar exhausta, y empezó a entender a qué se refería él con
lo de «clásica y adinerada». Los estilos eran sencillos, como una falda beige
lisa con una blusa blanca sin mangas, pero el corte era estilizado, la falda le
llegaba sólo hasta la rodilla, y el estrecho cinturón atraía la atención hacia
su cintura.
—El estilo clásico nunca es «fru—frú» —dijo Gastón—. Es estilizado, tradicional y moderado.
Se compró
calzado, unas elegantes sandalias que dejaban ver el rojo sexy de las uñas de
los pies, y unos zapatos clásicos con un tacón de cinco centímetros, de ante
negro.
—Nunca ha de ser blanco, querida —dijo Gastón
con firmeza—. El blanco es para el
calzado informal, no para unos zapatos de salón.
—Pero...
—Nada de peros. Confía en mí.
Como hasta el
momento el gusto de Gastón había sido infalible, al final Lali no pudo hacer
otra cosa. Y tal vez sus propios gustos tuvieran algo que ver en ello, porque
invariablemente sus preferencias eran también las de Gastón. Lo que pasaba,
sencillamente, era que ella nunca había tenido el valor, o el incentivo,
suficiente para hacer nada por su imagen. Se había quedado en lo que le
resultaba conocido, lo cómodo, lo fácil. Tener buen aspecto requería mucho
trabajo, además de que ella jamás se había considerado guapa ni una mujer con
estilo. La guapa siempre había sido Eugenia, mientras que ella había aceptado
su papel de inteligente y estudiosa. Tal vez no pudiera ser guapa sin esfuerzo,
como le ocurría a Eugenia, pero estaba claro que sí era guapa, y ella era la
única culpable de que no lo hubiera descubierto hasta ahora.
Ni siquiera
intentó llevar la cuenta del dinero que llevaba gastado. Todo aquello era por
una buena causa: ella misma. No compró sólo ropa, aunque la mayor parte del
dinero se le había ido en eso, sino también perfume y un par de elegantes
bolsos, así como unos pendientes que le gustaron. Gastón la convenció para que
se comprase una pulserita para el tobillo, diciéndole con una expresión
malévola en los ojos:
—No hay nada que resulte más sexy, querida.
Por fin
emprendieron el regreso a casa. Lali se sentó en silencio, aún aturdida por
toda aquella experiencia. Si existía algo parecido a una guerra cosmética, hoy
la había librado. A partir de hoy, su vida cambiaría, y no sólo por el modo en
que iban a mirarla otras personas, sino por el modo en que ella misma se
miraría. Siempre se había sentido contenta con ser del montón, pues creía que
eso era lo que se merecía. Pero ya no. A partir de ahora, con independencia de
lo que sucediera en su particular caza del hombre, iba a sacarse el máximo
partido por simple amor propio, y nada más.
—Si no te importa que te lo pregunte —dijo Gastón al cabo de unos quince
kilómetros de silencio mientras Lali asimilaba los acontecimientos de la
jornada—, ¿a qué obedece todo este
cambio?
Lali suspiró y
reclinó la cabeza en el asiento. Dejó que se le cerrasen los ojos.
—A mi treinta y cuatro cumpleaños.
—¿De verdad? Yo te hubiera calculado unos
veintimuchos. –A pesar
del cansancio, aquello suscitó una sonrisa en ella-
—¿En serio?
—Te lo juro. Puede que sea por tu piel; no has tomado
mucho el sol, ¿a que no?
—No mucho. Me pongo morena, pero también me quemo con
facilidad.
Además, siempre
había estado a cubierto, con la nariz pegada a un libro.
—Eso está bien. Y tienes un encantador aire de
inocencia que te hace parecer más joven.
Lali abrió los
ojos y notó que se le calentaban las mejillas.
—No salgo mucho —confesó—. Ése
es otro motivo por el que quería cambiar. Quiero casarme, y, afrontémoslo, con
el aspecto que tenía antes nadie se fijaba en mí.
—Pero ahora eso va a cambiar —dijo Gastón, y sonrió—. Te lo garantizo. —Calló durante unos
instantes y luego prosiguió—: ¿Hay algún
hombre en particular que te interese?
Lali negó con
la cabeza y sintió el maravilloso balanceo de su cabello. ¡Santo cielo, era
asombroso!
—No. Precisamente voy a salir a mirar. Nunca
he ido a un local nocturno, pero supongo que será un buen sido por donde
empezar, ¿Conoces tú alguno que esté bien?
Sólo después de
haber dicho aquello, cayó en la cuenta de que seguramente los locales que
conocía un homosexual no eran los que podían ofrecerle a ella más
probabilidades de éxito.
—He oído decir que el Buffalo Club está bien —dijo Gastón con naturalidad—. ¿Tú bailas?
—Sé cómo se hace, pero no he practicado gran cosa
desde que tomé clases. Bailar es una buena manera de romper el hielo, ¿verdad?
—Muy buena. —Su tono se volvió grave—. ¿Crees que a lo mejor podrías ir esta noche?
—No lo sé. —Había que ser valiente para ir sola a un local
nocturno, pensó, y después de aquel día era posible que hubiera agotado todas
sus reservas.
Gastón la miró
y luego volvió a centrar su atención en la carretera.
—A veces, una vez que se empieza, resulta más fácil
continuar que pararse y arrancar de nuevo.
Lo cual quería
decir que debía salir aquella noche, después de haber hecho el enorme esfuerzo
a lo largo de todo el día de cambiar su imagen externa.
—Lo pensaré —dijo. Entonces se le
ocurrió una idea—. No sé cómo hay que
actuar al modo «clásico y adinerado». ¿Hay algo especial que...
—No —la interrumpió Gastón—. No es
más que un estilo. No confundas imagen con personalidad. Simplemente sé tú
misma, y así no tendrás que preocuparte.
—Ser yo misma no me ha servido para que se fijen en mí —replicó Lali en tono melancólico. Gastón
rió.
—Pero ahora sí, cariño. Ahora sí.
lovexLaliyPeter: ¡PRIMERA EN FIRMAR!
CHARI: No vas mal encaminada....
ESPECULEN, PIENSEN Y COMENTEN...
LAS QUIERO
FATY****
mas nove mas!
ResponderEliminarBesos! :D
Bego
@beazam29
mmmm me parece que voy entendiendo algo mas sobre gaston y ese algo no me gusta mucho! que seria ese buffalo club? un club de strip tease? ya me la imagino a lali bailando arriba de un banco para atirar la atencion de los hombres que la miraran como babosos que son no? ademas ahora es "rubia" y rock/punk asique mejor! yo no iria si fuera lali! ya que gaston me cambiò toda, que me juzga linda a pesar de mis 34 años, me lleva a ese buffalo club para uno de esos girones que posibilmente se iran a juntar con las investigaciones de peter..juan cruz...teo y lo de mas no? me dejaste con la intriga lo admito!! espero con ansias el proximo eh!? me voy a estudiar historia que mañana nos toma prueba sobre 150 paginas y no me acuerdo mucho! besos Giulia....ah y no puede faltar el mas noveeeeeeeeeeeee
ResponderEliminarMe parece que cuando se habla de lali se habla de una adolecente, es como inocente y me gusta
ResponderEliminarHollaa soy @CASI1993 mee encanto el capitulo me encanta la nove es geniaal.. espero q subas otro cap hoy.. beso enormee
ResponderEliminarmmm ese gaston no me gustava antes y no me gusta ahora! que es ese buffalo club? no sera un strip tease? porque por la descricion es eso...un lugar donde los hombres la miran...bailar..ya me la imagino a ella..arriba de un banco, bailando mientras los babosos esos que son los hombres viendola asi de rock y punk y no muy vestida digamos no hacen cosas muy buenas...ese gaston esta implicado en algo que no me gusta..es como que ese giron se colega con las investigaciones de peter, juan cruz, teo y esos elementos no muy positivos. es como si estuviera un giro de prostitucion y peligro en esta nove, espero equivocarme eh! son temas delicados que pero es justo tratar porque existen! ademas ahora es la rubia roquetara no la chica de 34 años seria y trabajadora..esos cambios espero sean para bien..aunque seguro peter la ayudaria a salir, bueno no se..eso es lo que pienso ahora sobre la nove y mi comentario ya es demasiado largo y te aburris si no. si yo fuera lali no iria esa noche a ese buffalo club ni loca! bueno te dejo y te mando un abrazo fuerte! Giulia
ResponderEliminaray perdon!! tuve un problema y la compu me dijo que no podia publicar el comentario que ahora esta arriba! ay no entendo mas nada! perdon por escrivir dos veces las mismas cosas mas o menos! no sabia..me puse a escirvirlo de vuelta y cliquè en publicar y me vino el otro delante de los ojos! besos Giulia
EliminarMe encantaaa :) ¿Se encontrara con Peter? aafdh quiero saber!
ResponderEliminarEspero el proximo cap!
Un beso
Juli♥
@amorxca
uff estoy deseando ya que Peter la vea con el nuevo look, y quiero ya algo entre ellos :P mas nove Faty ;)
ResponderEliminarbesos
Silvia @silvia_fnt
ME ENCANTO ESTOY YA QUIERO QUE PETER LA VEA JAJAJAJA ME LO IMAGINO Y JHEWFUH4JHR MAS NOVELA
ResponderEliminarAhhh!! Quiero encuentro!!!!!! No me la imagino rubia igual eh!!!! :S muy buena niove!
ResponderEliminarNo me digas q la rartan,q la quieren para fines comerciales o algo así,me asusta pobre lali,cambió su aspecto pero es muy ingenua y caerá fácil,aunq ya veo a Lanzani salvándola.Bueno me vole todo,JAJA!
ResponderEliminarHoy me trasladaste a la pelu d mi nuera,jajaja,y vi mi imagen en el cambio d color del pelo,es el k llevo ,y ese es el corte k llevo ahora,jajaja.Aunque a mi me gusta el pelo largo,le permito bastantes licencias a mi peluquera particular,jajaja,mi Cristina,siempre la dejo k haga lo k quiera,yo solo pongo la cabeza.
ResponderEliminarLali se dejo aconsejar en todo lo k le decia Gaston,tuvo un cambio total.Muy sabio Gaston,le dijo k simplemente sea ella misma.
ResponderEliminarNo creo k Gaston la deje ir sola al club,aunque quizas si lo haga,para k ella misma compruebe los resultados.¿Sera acaso el lugar d encuentro con Peter?.K no se nos distraiga mucho con Lali,aunque dudo k lo logre.Seguro la ve,y si pasa algo en su afan d protegerla, no esta atento a las señales para descubrir,quien pudo matar a la chica,k le dijo Nicolas.
ResponderEliminarEse es uno de los locales que Peter tenía que investigar...
ResponderEliminarIgual sigo intrigada con la conversación que tuvo Gastón diciendo que tenía una candidata... eso me hizo ruido, no me gustó mucho, a no ser que haya hablado con la chica del salón de belleza.
Quiero más!
Lore
Quiero más!!
ResponderEliminarLore
Para mi se viene encuentro en local bailable, pero peter no la va a reconocer enseguida, primera la va a mirar pq le parece atractiva y después se va a dar cuanta q es ella! Más nove!
ResponderEliminarYo creo que Gastón solo quiere que Lali aprenda a divertirse y cómo afrontarse a los hombres, espero que le enseñe cómo ser coqueta sin llegar a la vulgaridad.
ResponderEliminarImaginar que en la vida real hay chicas cómo Lali, no me refiero solo al querer cambiar de look si no de querer formar una familia y tener pareja pasados los 33 años, tengo varias amigas así jaja:) algunas saben utilizar su belleza y encuentran chicos(lástima que abundan los jugadores, nada serio) otras que si necesitan experimentar cosas nuevas pero sus prejuicios no las dejan.
Ruthy_lu
14 y 48 de un martes ajaj volvì a leer de vuelta el cap y no me da mas la cabeza para pensar! todas mis ideas estan confusas ajja no se que pasara hay las ipotesis que dije arriba y otras que parecen imposibiles ajja espero el proximos
ResponderEliminarperdon perdon escrivì el proximos envez de los proximos!! besos Giulia
Eliminarhayy me encantaaaa masss ♥♥♥
ResponderEliminarholiiiishh perdoname por favr por desaparecer!!! Si quieres me puedes llamara la "Desaparecida"! jajajaja la razon es siempre la misma: el cole y los examennes -.- no puedo maass!!!
ResponderEliminarBueno pasamos al capi!! Por fin el cambio de Lali u.u
Ahora me imagino q en el club en el q ira se encontrara con Peter, no? Y el no la reconocera? jajajaja Puede ser q tambien encuentra a Teo, aunq si espero q no! Pero seria logico, porq sino no se lo q cabe Lali y Peter con Teo, Charly y toda la cuestion de las chicas mexicanas, ecc....
Bueno me voy y espero el proximo capi *---*
Besos
Giada
PD: me encanta este Gaston! jajajaja
A la miércoles no sabes si necesitaba un cambio de look o.o Jajajaja buenisimo el cap, capaz qe se cruce cn Peter cuando salga ;D jajajaj me encantaa la noveee
ResponderEliminarI've learn some just right stuff here. Definitely worth bookmarking for revisiting. I wonder how a lot effort you set to create any such wonderful informative web site.
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