viernes, 17 de febrero de 2012

CAPITULO XI, XII, XIII, XIV, XV, XVI "TE VI VENIR"


Capitulo 11

Y la rutina diaria volvía a él, “el negocio no se levanta solo” como decía su papá. A primera hora de la mañana salía rumbo a su trabajo. Pero antes de irse no pudo evitar mirar a la casa de al lado, las cortinas aun seguían cerradas pero estas volaban ante el frescor de la mañana. Peter solía tener ideas locas que siempre las llevaba a la práctica y esta vez no fue una excepción. Pudo atravesar los setos de manera que su traje de Armani no se ensuciara, cogió del jardín de la casa una rosa de un color granate hermosa con cuidado de no pincharse y ni corto ni perezoso subió esas escaleras improvisadas que daban justamente al cuarto de Mar. Como si fuera Romeo entrando en los aposentos de Julieta, idea que cruzó su mente y le hizo reírse. Las ventanas estaban abiertas y así, sigilosamente se metió al cuarto. Verla dormir fue lo más maravilloso que había contemplado en su vida.

Y LUEGO TE BESÉ
Y ME ARRIESGUÉ CON LA VERDAD
TE ACARICIÉ
Y AL FIN ABRÍ MI CORAZÓN PARA QUE TU PASARAS

Se acercó a ella y se arrodilló hasta su altura, su respiración era lenta, dormía con paz y con una pequeña sonrisa en sus labios. Peter acaricio su tez, ahora un poco mas tostadita, con la flor, a ese gesto acompañó un dulce beso en la nariz y un susurro “buen día bella” ella no se dio cuenta y él dejo la flor es su mesita de noche. Quitó un mechón de pelo de su cara y volvió a susurrar “que me pasa con vos” “me estas cautivando princesa” “sería muy pronto decirte te amo, pero no puedo negar esto que me está pasando” se acercó a ella sigilosamente, no pudo aguantarse y rozó sus labios a los de ella,  segundos después se marchó sin ser visto por la ventana.

Empresa “Lanzani Diseño&Marketing”

-          ¿Qué onda ayer con Mar? –preguntó Agus a su amigo que estaba concentrado con la PC-
-          ¿Qué onda de qué? –contestó con otra pregunta y Agus volteo los ojos-
-          ¡A mamá mono con bananas verdes no!
-          ¡Sos un boludo! –dijo entre risas- nada, la lleve a su casa y ya
-          Peter conmigo no, se que te movió todo ayer. Te re gusta tu concuñada –dijo divertido-
-          Seguí laburando mejor, que hoy estamos re atrasados –volvió a la compu y Agus dejo el tema- te informo que si me gusta, pero no da. Somos amigos ahora, quedamos en eso –al cachetón le salió una sonrisa de satisfacción habiendo cumplido su cometido, de saber lo que verdaderamente le pasaba a su amigo-
-          Boludo, si te gusta, jugátela. Son buenas minas, tanto Lau como Mar –habló serio por primera vez. Peter se echo hacia atrás en su silla giratoria y continuo con la charla-
-          Ya sé, es que… ayer no se… esta mina me hace ponerme nervioso. Decirle cosas que jamás dije a otra e incluso me hace hacer locuras –sonrió recordando lo que había hecho en la mañana-
-          Eso se llama estar enamorado amigo…
-          Es muy pronto para decir eso, lo que si sé es que me vuelve loco, me sale cuidarla y protegerla. Además, siento que hay algo mas… algo oculta ¿No te diste cuenta ayer? –Agus asintió- llegaron las dos como si hubieran llorado y aunque puede ser por el reencuentro después de dos años, creo que hay algo más ¿vos le preguntaste a Laura?
-          Si, por eso se quedó anoche conmigo. Pero no me dijo nada, solo que eran cosas de ellas. De su relación, es lo único.
-          Voy a averiguarlo entonces… pero ahora –cambio de conversación- ¡al laburo dale! ¡Parecemos minas chismeando!

Dormitorio de Mar, unas horas antes.

Despertó con una sonrisa en su rostro, tuvo un sueño distinto al de otras noches. Siempre soñaba con habitaciones blancas, personas con batas blancas, medicamentos y sufrimiento. En cambio ese día soñó con Él, con la velada nocturna que tuvieron, con su perfume, con una rosa, con un beso, con un “buen día bella” y un “qué me pasa con vos”. Miró hacia la mesita de luz para ver la hora y se encontró con una hermosa rosa roja. No sabía quien la había podido dejar ahí. Se incorporó y a cogió el tallo estaba envuelto en un pañuelo de tela blanco. Recordó que su papá siempre los usaba pero en una de las esquinas había unas iniciales grabadas “JP”. No había sido un sueño, fue real. Peter había estado allí, le había dejado como suvenir esa flor y le había dado los buenos días, cuando ella estaba durmiendo. No paraba de oler esa belleza de flor, cuando a su cuarto entró su nana.

-          ¡Ay mi vida ya te despertaste! –se acerco hasta la cama con una bandeja repleta de cosas ricas y nutritivas para hacer su primera comida de la mañana- ¡mirá lo que te preparé!
-          ¡Aii gracias nanita! ¿Y a que se debe este rico desayuno hoy?
-          A festejar que ya estas acá y sanita mi amor –acarició el pelo revoltoso de Mar y ella le correspondió con una sonrisa-
-          ¡Gracias nana! ¡Te amo mucho! -Con la bandeja de por medio le dio un abrazo-
-          ¿Y esa rosa? No me digás que me la arrancaste de mi jardín –esa mujer era fanática de las plantas y las flores, pasión que le contagió a Lucia la hermana de Mariana-
-          Yo no… desperté y estaba acá ¿pero no es re linda?
-          Si es re linda… pero me parece que vos sabés quien la trajo acá ¿no? –Mar la miró inocente y para que su nana no le preguntara nada le mostró el pañuelo-
-          JP  ¿quién es mi amor?  -la voz dulce de Florencia no cambiaba-
-          Es Peter… Lanzani –Flor la miró con sus ojos de par en par- no pienses nada raro. Ayer cuando me fui con Laura, cenamos con su novio y estaba él. Me pidió perdón por cómo se había comportado conmigo y me vine en su auto hasta casa. Supongo que esto es un regalo de arrepentimiento –dijo mientras comía esas tostadas-
-          Un hombre no regala flores a una mujer sin sentir algo. Yo sé porque te lo digo… -Florencia guiñó un ojo, dejando a Mariana pensando mientras hacía que el lindo sol de primavera entrara por ese enorme ventanal-


Capitulo 12

-          Bueno nana, yo ya me voy –Por primera vez en meses, Mar se había vuelto a calzar su ropa deportiva, en realidad, su ropa de baile. Esperaba volver a bailar en pocos meses mas-
-          Está bien solcito. No te esfuerces mucho mi amor y baila como vos sabés –Mar dejó un beso sopapo a Florencia y antes de salir de la casa su mamá interrumpió su paso-
-          ¿A dónde vas Mariana? Tenés que venir conmigo hoy a la tarde a la reunión con las vecinas del barrio –la morocha se dio vuelta y la miro con mala cara-
-          Mamá creo que aun no te quedo claro que yo estoy viviendo acá porque papá me dijo que no me fuera. No pienso acompañarte a nada. Sabés que odio esas reuniones y en este momento vos no estás en condiciones de pedirme nada.
-          ¡MARIANA A MI ME RESPETÁS!
-          El respeto se gana y vos lo perdiste en el momento que me abandonaste cuando más falta me hacías. Eso no te lo voy a perdonar nunca mamá –la morocha se fue dejando a su madre blanca de la furia-

 Justo cuando salía de su casa encontró saliendo de la casa de al lado una hermosa mujer rubia, con un nene de unos trece años. La señora rubia se quedo parada en medio de la acera, observando a Mar, ésta sonrió.

-           Soy Mar, Claudia –aclaró la chica al ver que la hermosa mujer rubia se había quedado mirando sin reconocerla. Inmediatamente Claudia sonrió y se acercó a Lali para darle un lindo abrazo, como el de una mamá, ese abrazo que ni su propia mamá le había dado cuando llegó-
-          Mariana mi amor, cuánto tiempo. Te extrañe muchísimo. –decía la señora mirando lo cambiada que había vuelto Mar- estas realmente hermosa princesa –solo Claudia la llamaba así. Para la mamá de Peter, Mar era como la hija que nunca tuvo. Por supuesto amaba a su hermana Lucia como nuera que era. Pero con Mar siempre estuvo muy unida- tenemos que hablar de muchas cosas princesita.
-          Si, vos sos la única que me va a entender y te necesito mucho ¡va! te necesité muchísimo –Mar tenía una mirada triste y sus ojos chocolates aguados-
-          Yo sé mi pequeña. Mi nena, vos… ¿vos ya estas curada? –Mariana asintió con una sonrisa y sus ojos aguados. Claudia de nuevo volvió a abrazarla- ¡gracias a Dios! Le rogué a Dios siempre.
-          Muchas gracias Claudia… él te escuchó… estoy mucho mejor… aun debo medicarme, pero se puede decir que la enfermedad remitió…
-          Entonces la decisión de tu hermana no fue en vano… yo sabía –dijo la rubia mirando al cielo-
-          La decisión de mi hermana fue la más acertada… estaré toda mi vida en deuda con ella…
-          Todos sabíamos que te recuperarías…
-          Pero a vos ¿Quién te dijo? Por lo que supe mi mamá se encargo de que nadie supiera de mi enfermedad –bajo su mirada-
-          Tu hermana, ella me informo de todo el proceso
-          ¿Se lo contaste a alguien más? –Claudia negó con la cabeza-
-          Solo lo sabe Juan y yo, nadie más. Sabía que no querías que nadie supiera.
-          Muchas gracias Claudia…
-          Nada de gracias, para festejar tu llegada veníte a almorzar hoy ¿de acuerdo? -Claudia acariciaba el rostro de Mar-
-          Por supuesto –respondió sonriente, quería pasar el menor tiempo posible con su mamá- Igual tenemos que hablar vos y yo solas –Claudia asintió y no pudieron continuar hablando porque Bauti llego a ellas para saludar a Mar-

Empresa “Lanzani Diseño&Marketing”

Enorme oficina con un gran ventanal que tenía una preciosa vista al centro de Buenos Aires. La mesa de estilo moderno con un cristal transparente en forma de ocho. Sillón de piel negro. Dos sillas más del mismo color justo en la otra parte de la mesa. Y un poco más alejado había un sillón de tres plazas de cuero negro con cojines en rojo, una mesa ratona de cristal, de estilo moderno y dos banquetas de la altura de la mesa, una en roja y la otra en negra. La oficina estaba decorada con varios cuadros, todos muy coloridos con figuras abstractas pero con colores llamativos. Siempre predominaba el rojo, amarillo canario, verde y naranja. Parecía un lugar sacado de una revista de decoración, pero en realidad era la lujosa oficina de Peter Lanzani.
            Tocaron a la puerta y una imponente rubia de pelo largo apareció tras ella, ese día no tenia su típica sonrisa en la cara y eso fue apreciado por el morocho de ojos verdes.

-          Vengo a entregarte estos papeles para que des tu visto bueno –Peter sabía perfectamente el porqué de su actitud-
-          Gracias Caro… -la chica se disponía a salir del escritorio cuando Peter al hablarle la retuvo- Caro… ¿podemos hablar cinco minutos? –la chica se dio vuelta y asintió resignada- quería pedirte disculpas por mi comportamiento de ayer, me desubique y me zarpe besándote. Perdonáme…
-          Está bien Peter, no hay problemas, espero que no se vuelva a repetir. Quiero que te quede en claro lo que siento, para que no me digas que te engañé.
-          Ya sé, no hace falta que me lo recuerdes. Vos también sabés que siento por vos, pero aun así, me mantendré al margen. Ojalá algún día no te des cuenta que tu elección es la equivocada. Yo, ya no estaré esperando… -respondió seco Peter-
-          No estoy equivocada… y ahora… si me disculpás… -el chico se levanto de su asiento en sentido de caballerosidad y la rubia se marcho del lugar-

Por fin su día había concluido mas de las cuatro de la tarde daba su reloj, como siempre llegaría tarde para almorzar en familia.

Capitulo 13

“Escuela de Danza Vaganova”

Los escalones que daban a ese salón, del blanco mármol estaban impolutos. La enorme puerta con bordes dorados y picaporte del mismo color brillaban a la luz del sol. Y el olor a parqué y a fresa, impregnaba el aire de ese estudio de baile.
La sonrisa de Mariana no se borraba de su rostro y pudo ver que al fondo de esa sala una señora de sesenta años con un cuerpo de una de veinte, bailaba “El vals de las flores” de Tchaikovsky. Recordó su primera actuación con tan solo cuatro años y la sonrisa aumentó recordando los pasitos que tenía que hacer y que nunca olvidó. Se quedó mirando como esa señora de un rubio platino contoneaba su cuerpo, se ponía de punta y subía sus piernas unido a la postura correcta de sus brazos y cuerpo. En su rostro había una sonrisa, cerraba los ojos y seguía moviéndose mientras giraba sobre su punta.
Para Mar, Celeste era una mujer admirable, tenía un talento nato y un poder para en enseñar el arte de la danza único. Cuando la bailarina paro de girar Mar comenzó a aplaudir y Celeste la miro a través de uno de los cientos de espejo que rodeaba la sala.

-          Te estaba esperando

La espiritualidad y la buena energía que emanaba Celeste hacia que todos los de su alrededor se sintieran igual. Era de estas personas que con solo su presencia te hacían sentir bien.

-          Yo estaba deseando volver –respondió Mariana. La señora llego hasta donde estaba Mar y le dio un abrazo-

Minutos después, Mariana se encontraba poniéndose sus zapatillas de ballet rosas de media punta y quitándose los pantalones de chándal  para quedarse en medias enterizas, malla y un pollerín de seda negro, su cabello moreno estaba recogido en el típico moño sostenido por una red. Ambas comenzaron a estirar sus músculos y Mar notaba que su cuerpo había dejado de responder a los estiramientos tal como lo hacía años atrás. En un momento hizo un mal movimiento con los brazos y le dio un tirón.

-          ¡Ah! –Celeste se acerco rápidamente a Mar para ayudarla, intentando aliviar el dolor de su musculo- No puedo creer que perdí tantísima flexibilidad Celeste-
-          Es normal Marian, estuviste dos años sin hacer ejercicio y con muy bajas tus defensas. Tenés que esforzarte al principio un poco más y en un par de semanas todo volverá a ser como antes –intentó reconfortar a su pupila. Mientras esta continuaba estirando ahora sus puntas-

Los pasos básicos tras una hora, comenzaron a salir perfectos, volvía a ponerse en medias puntas, aunque sentía un horrible dolor, que hacía años no experimentaba. Los brazos pocas veces fueron corregidos por Celeste y las destrezas del cuerpo iban cogiendo fuerza.
Estuvieron toda la mañana practicando. Hasta las dos de la tarde que comenzaba la primera clase con los más pequeñitos. La mayoría eran nenas todas hermosas con sus mallas como la de Mar, tenían entre cuatro y seis años, era el grupo más pequeño. También había cuatro nenes, de la misma edad. Unas autenticas monadas, con sus zapatillas de ballet en negras, sus pantalones de licra ajustados y la camiseta olímpica de la misma textura. Mar los observaba desde una punta del enorme salón como comenzaban con sus primero pasitos de ballet. Todos se divertían e incluso había algunas que se lo tomaban muy en serio y retaban a los más alborotadores. Mar termino de vestirse y con un saludo a Celeste y a esas bailarinas y bailarines en potencia se marcho del lugar.
Casa Lanzani, jardín.

El jardín Lanzani estaba lleno de gente, se había armado un asado familiar sin planearlo. Lucia y Pepo se había presentado sin avisar con el pequeño Salvador. Claudia como siempre encantada de tenerlos y más con el pequeño. Bauti invito a comer a un compañero de clases y andaban jugando al rugby por todo el jardín. Tato charlaba con su novia Eugenia, una rubia hermosa, enamorada de su futuro esposo y de la fotografía. Y por último, Peter se encontraba mirando al vacio pensando en todo y en nada, cuando alguien interrumpe su trance.

-          Con el tío Peter –segundos después Lucia le había pasado al pequeño Salva a los brazos de Peter- voy a ayudar a tu mamá-
-          ¡Perfecto! Este campeón juega con su tío más fachero –Lucia mordió su labio y negó con la cabeza y se marcho dentro de la casa. Segundos después se escucho el timbre de la puerta principal- bueno campeón ¿a que jugamos vos y yo?
-          Alon! (balón) –respondió el pequeñajo-
-          ¿Al balón? ¡Buenísimo! –comenzó a jugar con su sobrino, nunca lo había mirado detenidamente. Era cierto que tenia ciertos rasgos de su hermano y por carácter transitivo de él. Pero tenía la misma profundidad y el mismo color de ojos de Mariana. Era su sobrino, pero la genética decidió que en vez de tener el pelo pelirrojo como su mama lo tenía como el de ella, un moreno casi negro. Y esos ojos azabaches que lo habían cautivado. La naricita era al más estilo Lanzani, en cambio la boquita de Salva era igual a la de su mamá y por tanto a la de su tía. Labios carnosos y hermosa sonrisa- ¿podrá ser que sos igual a ella? –cogió al niño en brazos y le hizo juegos en el aire. Uno de esos juegos provoco que al nene se le subiera su camiseta. Peter vio que el nene tenía la misma marca de nacimiento que él. Una marca de arroz como dicen, en la espalda, eran como granitos de arroz, era pequeñita. Lo malo que cuando crecías la mancha crecía al igual. Pero nada preocupante. Salva la tenia justo en la parte superior izquierda de la espalda, por el contrario Peter la tenía en la derecha. Al verla se sorprendió. El nene también había heredado algo de él. Justo en el centro de la espalda el pequeño tenía otra marca, como si lo hubieran pinchado, pero no le dio importancia pensó que sería de alguna vacuna que el nene debía ponerse-



Capitulo 14

Casa Lanzani, cocina.

-          ¡Por fin princesa te estábamos esperando! –Claudia recibió a Mar con un caluroso abrazo-
-          Disculpá la tardanza llegue re tarde y tuve que ducharme antes de venir –saludo a su hermana muy efusivamente y comenzó a echarle una mano a la dueña de la casa-
-          Contáme YA como te fue –le preguntó su hermana ansiosa-
-          Re bien… no sabés… me volví a sentir libre, feliz… aunque estoy dolorida por todo el cuerpo
-          ¿Volviste a bailar?
-          Si Clau… hacia dos años que no lo hacía y por eso estoy así –les mostró sus pies al sacarlo de sus zuecos marrones. Estaban rojos, sobre todo los dedos, algunos tenía un poco de sangre-
-          ¡Iuu! ¡Qué asco! Pies de bailarina –la voz de su hermana fue muy graciosa y las tres mujeres comenzaron a reír. En la cocina apareció Eugenia, saludando a todos y a Mar con un lindo abrazo-
-          Qué bueno volver a verte Marian. Luci, tu hijo está llorando y tiene hambre, te reclama –Euge se sumo a la ronda y comenzó a picotear una ensalada-
-          ¡Ay! Me voy a verlo ya mismo –la morocha salió de la cocina y cuando llego al jardín se encontró a Peter tirado en el suelo con Salva encima y Bauti y su amigo haciéndole cosquillas a ambos-

Casa Lanzani, Jardín

-          ¡Salva! –llamo Mariana al pequeño, todos se voltearon para mirar a la persona que había hablado. El pequeño se acerco corriendo a Mar que estaba con sus brazos estirados esperando para recibir al pequeño- hola mi bebé, te extrañé mucho, mucho –le dio numerosos besos. Bauti y su amigo continuaron jugando y Peter quedo sentado en suelo apreciando la hermosa imagen de Mariana con el pequeño Salva y se la imagino así, pero con sus propios hijos… un hijo de él y ella. Esa idea la esfumó rápidamente de su cabeza y se puso en pie para saludar a la recién llegada-
-          Hola Mar –ella le sonrió- no sabía que vendrías a comer
-          Tu mamá me invitó… -se quedaron en un silencio un poco incomodo sin saber qué hacer ni que decir. Por suerte, Lucía llego para salvarle el pellejo a su hermana y le pidió que le ayudara a darle de comer al pequeño. Antes de que se marchara con su hermana Peter la detuvo por el brazo y ella se quedo atónita-
-          Yo…este…emm –el morocho comenzó a titubear la sola presencia de Mar le hacía ponerse en ese estado de boludo, no sabiendo que decir en cada momento-
-          Me encanto tu flor –respondió Mar acariciando suavemente su rostro y dejándole segundos después un beso fugaz en la mejilla-
-          Esta mujer me va a matar –murmuró Peter cuando vio a Mar alejarse-

Tras terminar el almuerzo familiar, la familia Lanzani-Esposito se marchó a su casa con el pequeño dormido. Euge se metió al cuarto con Tato, Bauti y su amigo se fueron a entrenar, los dueños de la casa fueron a dormir siesta y Peter y Mar se quedaron en el living mirando una película. La chica no aguantaba más el dolor de pies y se descalzó.

Casa Lanzani. Living

-          ¿Qué te paso? –se sorprendió Peter al verle los pies dañados-
-          Volví a bailar tras dos años y estas son las consecuencias –Cruzada en forma de indio Mar acariciaba sus dedos y las plantas del pie-
-          Creo que tengo algo que te va a aliviar –se marchó del living y unos minutos después regreso con un bote- esta crema es muy buena para ese tipo de problemas. Te cicatriza por arte de magia-
-          Magia necesito yo para poder bailar mañana así –ella estiro la mano para coger la crema pero él se negó-
-          Dejame ser tu mago entonces –le hizo señas para que le pusiera los pies encima de sus piernas pero Mar se negó-
-          Tengo los pies horribles, no quiero que los mires de cerca –la ingenuidad de Mar hacia volverse loco al pirata argentino-
-          No seas chiquilina. Dame el pie –hizo ademan de cogerlo pero la morocha volvió a esquivarlo-
-          No Peter, yo me pongo la crema. ¿Me la das por favor? –estiro su mano pero Peter se la negó igualmente-
-          Antes de entregártela tengo que decirte, que estás perdiendo la oportunidad de ganarte un masaje Lanzani. ¿los recuerdas? –Peter alzo una ceja y sonrió divertido. Mar recordó, que Peter cuando eran amigos y ella llegaba de ballet literalmente dolorida él la calmaba con unos suculentos masajes en los pies-
-          Está bien –accedió resignada- solo porque das buenos masajes. Pero por favor no los mires mucho –le suplico con la mirada y los esfuerzos de Peter por mantenerse alejado de ella cada vez eran menores-
-          De acuerdo –esbozó una sonrisa y Mar le puso un pie encima de sus piernas. Peter lo observo un segundo y hablo rápidamente- NO, NO QUE PIE MAS HORRIBLE –la morocha lo apartó inmediatamente provocando la risa descontrolada de Peter- es un chiste bella, dale dame el pie.
-          Idiota
-          ¡Epa! Bajále dos a la agresión –Mar le saco la lengua y Peter le respondió el gesto-

Comenzó a ponerle un poco de crema casi transparente en  los dedos del pie, en la planta y el talón, después comenzó a masajearlo, delicadamente. De manera, que no le hiciera daño a Mariana. Ésta se acomodo un poco mejor en el sofá recostando su cabeza en un almohadón y cerrando sus ojos, entregándose al placer que Peter sin saberlo le estaba provocando.
Las suaves manos de Peter se deslizaban por todo ese pie dolorido. La mirada del morocho a Lali era penetrante, cada gesto, cada movimiento, cada sonrisa, lo hacía derretirse. Pero le frustraba no saber lo que realmente a ella le pasaba. Si sentiría esa misma atracción por él o simplemente quería una relación de amistad. La voz de Mariana lo saco de sus pensamientos.

-          Tus masajes son únicos Pitt –jadeaba un poco. Cualquiera que la hubiera escuchado hubiera imaginado una cosa distinta a lo que realmente estaba pasando-
-          ¿Te gusta? –ella asintió- Pues disfruta, la mia bella principessa –el italiano de Peter era perfecto. El corazón de Mariana se desbordaba con cada palabra hermosa que le decía-
-          No hablés italiano Pitt… -mantenía los ojos cerrados y le hablaba entre jadeos-
-          ¿Por qué? –pregunto incrédulo e incrementó el placer de los masajes-
-          Porque es un acento muy tentador –Mariana era cortada algunas veces pero otras no le importaba abrir sus sentimientos-
-          ¿Te tienta a algo? –le hablaba seductor. Mar lo miro sonriente y picara-
-          A muchas cosas, pero jamás te las diría –le guiño un ojo y Peter respondió tirando un beso al aire. Volvió a recostarse en ese sofá y él continuó ahora mas confundido con ese masaje.

Capitulo 15

Ese acento que Peter utilizaba con ella la hacía enloquecer y a la vez ruborizarse. Por esa vez, ella no le contestaría de mal modo. Al contrario, sonrió dejo caer su indirecta-directa y volvió a sucumbirse ante el relajante masaje que Peter le daba en los pies y que sin darse cuenta había subido hasta sus piernas. Mar no estaba siendo consciente de lo que él estaba provocando en ella, sus suaves manos se deslizaban solo de la rodilla hasta los pies. Estaba consiguiendo relajar completamente su cuerpo. Sus piernas estaban poco a poco menos tensionadas y por tanto menos dolorosas. Las manos de Peter en sus piernas no le intimidaban, al contrario, se sentía protegida, segura, tranquila. Como si su cuerpo estuviera hecho completamente a las manos de Peter. Como si su cuerpo hubiera pertenecido al morocho siempre.
            Peter termino de darle el masaje en los pies y media pierna, con ella no le salía subir más de la rodilla. No le salía avanzarse y partirla de un beso aunque se muriese de ganas. Solo podía protegerla, cuidarla y por muy loco que fuera, amarla. Notó que tras el masaje se había dormido profundamente. No sabía qué hacer si cogerla y llevarla a su cuarto para que descansara mejor o por el contrario dejarla en el sillón. Sabía que esa segunda opción conllevaría a que Mar despertara contracturada. Por eso, decido cogerla cuidadosamente y llevarla al cuarto.
Uno de sus fuertes brazos lo metió por la espalda de Mar, al tener un vestido ajustado comprobó que no se notaba su corpiño. Le fue inevitable mirar sus senos y comprobar efectivamente que no tenía sujetador. Se marcaba un poco su pezón duro, no tenía un pecho excesivo, era un pecho normal, para los ojos de Peter perfecto. Imaginaba que cabrían sin ningún problema entre sus manos. Su virilidad comenzó a reaccionar, intentó pasar desapercibido ese detalle de su cuerpo y la otra mano la paso justo por debajo de sus piernas. Con muy poco esfuerzo consiguió levantarla, pero Mar se dio cuenta y abrió sus ojos de inmediato.

-          ¿Qué hacés?
-          Shhhhhh, tranquila, te llevo a descansar más cómoda, cierra los ojos bella y vuelve a dormir –Mar no se daba cuenta de lo que pasaba porque estaba medio dormida, solo le hizo caso a esa voz y se hundió en el pecho atlético de Peter, respirando su aroma y notando su fuerza-
-          Gracias Pitt –susurró ella entre sueños. Peter esbozó una sonrisa al escucharla y mientras subía las escaleras de su casa le dio un beso en la frente-

La dejo suavemente sobre un extremo de su cama doble. Cerró las persianas y prendió el aire. El se puso en el otro extremo de la cama, pero siempre mirándola. La veía estirando trompita que le daban ganas de besarla, se encontraba en un sueño profundo. Y por momentos Peter quería estar dentro de los sueños de ella y saber que se le pasaba por la cabeza en esos instantes.

Unos lindos besos en los brazos, hombros, cuello, mejilla, frente… le estaba dando Peter a Mar para que se despertara. Ella esbozaba una sonrisa al sentirlo y él se había dado cuenta que ya estaba despierta. Pero ella se negaba a abrir los ojos.

-          Como no abrás los ojos el próximo beso es en la boca. ¿vos decidís? –Mar estuvo unos segundos con los ojos cerrados- ¡ok! Vos decidiste –se acerco a ella, haciendo que sintiera su respiración cerca-
-          Si lo hacés no te hablo en la vida –le dijo en chiste Mariana. Abrió sus ojos y el morocho sonrió dejando besos sopapos en su cachete- que buen despertar, chamullero –paso sus manos para darle un abrazo a Peter y él le respondió feliz. Haciéndola girar y quedándola encima de él- Peter si nos ven así nos matan –le dijo en joda-
-          Moriremos por amor entonces –le dijo él galantero. Cosa que provoco la risa de Mar-
-          Cada minuto confirmo más que sos un chamullero –se puso a su lado chistosa-
-          Sí, sí pero me querés
-          ¡Mmm! Creído
-          ¿no me querés? –le dijo él, simulando un puchero y se puso de costado mirándola a ella-
-          Muy, muy, muy, muy, muy, muy, en el fondo te quiero un poquito –le hizo señas con sus manos-
-          ¡Viste! Me das un beso compañera de cama –le guiño un ojo y Mar se quedo paralizada- un beso en el cachete Mar –le dijo obvio-
-          No, si, sí, yo decía eso mismo –le sonrió y se le tiro encima dándole besos sopapos a su cachete lunarudo-
-          Si querés dármelo en otro sitio no me opongo –le dio una palmada en el hombro y continuo con las risas- ¿Merendamos? –el comportamiento de Peter nunca había sido así, pero ella le aflojaba, le hacía decir estupideces y hacer muchas más. Pero la respuesta tierna de ella volvió a sorprenderlo-
-          Chi bello –contesto infantil. El morocho dejo un último beso ahora en la nariz de Mar y se fueron a merendar-

La cocina de la casa Lanzani estaba vacía, al parecer ninguno había bajado o todos se habían ido.

-          ¿Y la gente? –preguntó Mariana extrañada-
-          Mi papá se fue al club, Tato y Euge en el cuarto y puedo imaginar haciendo que y mi mamá se fue a la charla de vecinas que hacen siempre –Mar revoleo los ojos- ¡pensaba que te gustaban! Siempre supe que ibas, como una nenita refinada –le dijo en chiste Peter-
-          Me obligaban a ir que es distinto. Mi mamá me quería convertir en una vieja antes de tiempo.
-          Te hubieras revelado
-          No era tan fácil… siempre hice lo que ellos querían no podía revelarme de un día para el otro.
-          Pero ahora lo estás haciendo ¿no? si no, yo te ayudo –acarició su mano por encima de la mesa-
-          Poco a poco lo estoy haciendo. Gracias por todo Peter. –ella acaricio su rostro y él beso la palma de su mano- me temo que me voy a tener que ir
-          NO ¿Por qué? Quedáte nos metemos a la pileta, podemos llamar a Laura y Agus. Ir al cine, salir a cenar… -lo decía todo rápido y ella sonreía ante su insistencia-
-          Lau y Agus tenían planes para hoy. Celebran meses juntos.
-          Re casados esos dos –dijo en joda-
-          ¡No! re enamorados esos dos –Peter puso sus ojos en blanco y Mar le tiro una servilleta- ¡dale! Me voy.
-          Ook… -dijo resignado. Ella le causo ternura y fue hasta él para sentarse en sus piernas. La confianza que habían tenido hacia años había vuelto en cuestión de unas horas. Él estaba feliz de poder tener a su bella principessa en ese estado. Y su cuerpo también. Se moría de ganas por besarla, acariciarla y hacerla suya. Todo eso unido a que Lali se la complicaba muchísimo, no sabía si lo hacía de inocente o todo lo contrario. El acaricio su rostro grabando cada parte de su cara en su memoria y ella sonreía ante la caricia. Mar acercó su rostro al de él, unió sus narices y movió su cabeza de un lado a otro chocando ambas narices, el besito esquímal. Sus labios estaban a milímetros de chocar, pero ella se separo inocente de su rostro. Peter para aliviar su tensión hundió su cabeza en el cuello de ella, y dejo un beso mojado en  el- si no querés estar conmigo te podés ir…
Capitulo 16

-          No te enojes que te pones feito… –volvieron a mirarse y la bailarina pellizcó suavemente su perfecta nariz- nos podemos ver siempre que estés en tu cuarto –le dijo ella chistosa y él le regaló una sonrisa-
-          Podes venir acá o yo a tu casa, podemos salir de fiesta juntos –la incomodidad de Mar se hizo presente y él lo notó- ¿Qué pasa princesa?
-          Nada… quedamos con lo que sea ¿ok? –se levantó rápidamente de las piernas del chico y cogió sus cosas- me tengo que ir –Peter se acercó a ella y la cogió de la cintura-
-          Nos vamos a ver ¿sí? –ella asintió dudosa y miro abajo –Lalita miráme –la miró sorprendida porque le había cambiado el nombre- no me confundí, representabas a Lali, en el primer teatro que hiciste –Mariana cada minuto se sorprendía mas de cómo Peter la conocía, de cómo sabia de su vida- Sos mi Lali, ¿recuerdas? –solo él la llamaba así cuando eran pequeños- nos vamos a ver ¿no?
-          Peter… es…complicado… vos sabés como es mi mamá. Ella aceptó a Pepo porque mi hermana siempre se reveló. Pero no creo que acepte que otro Lanzani entre en mi casa. Que otro Lanzani me este llamando o salga con él.
-          ¿Y entonces que proponés? Yo te quiero seguir viendo bella –volvió a tocar su rostro-
-          No se Peter –aparto su mano suavemente- tampoco quiero tener quilombo en casa por todo…
-          Me dijiste que te revelarías –dijo él en tono furioso, cuando lo que sentía era un inmenso miedo de no volverla a ver, de no volver a tomarla de la cintura, de acariciar su rostro y de dormir con ella, aunque fuera solo como amigos se conformaría. Estaba dispuesto a enamorar a Mariana Esposito. Era una mujer que desde que apareció en la casa de Agustín le revolucionó su vida programada. Peter quería descubrir que le estaba pasando, porque la deseaba en cada minuto. Quería ofrecerle todo y a la vez descubrir porque a veces se comportaba tan cariñosa y otras tan reacia. Esperó a que Mar hablara pero ella solo lo miraba con sus ojos aguados, sabiendo que sus sentimientos no deberían salir porque eso podría conllevar a que él sufriera- te propongo algo… -rehusaba a contestarle, pero en realidad no quería perder oportunidad de volverlo a ver-
-          ¿Qué cosa?
-          Que nos veamos a escondidas… que mantengamos esta… amistad oculta. Por lo menos, delante de tus viejos… ¿Qué te parece?
-          Clandestinidad… a mí me gusta ir de frente Peter, no me gusta ocultarme… no se…
-          Pero es solo con tus viejos… no quiero perder la oportunidad de volverte a conocer, ni de que vos no me conozcas…por favor… -Esas últimas palabras dichas por él mismo lo revolucionaron, estaba pidiendo por favor a una mujer que se volvieran a ver. Mar estaba igual de sorprendida que el morocho- si no querés da…
-          Acepto –contestó ella interrumpiéndolo. Quizás un poco de adrenalina a su vida no le hacía mal. Veinte años se estuvo conteniendo, ya se cansó. La sonrisa de Peter apareció de momento-
-          Esta noche en nuestro lugar ¿querés? –Mar asintió-
-          Por cierto, ¿mañana tenés un ratito a la hora de almorzar? Quiero que conozcas un lugar.
-          Si después aceptas almorzar conmigo, si –el soborno era su mejor arma-
-          Chamullero y sobornador… vas acumulando puntos Lanzani… está bien, acepto… ¡pero nada elegante! –advirtió. Él alzo su mano derecha en señal de juramento- Ahora si me marcho… hasta la noche –Peter se le acerco galán a ella, pero como siempre y ante ese gesto ella comenzó a reír- chamullero, sobornador y ahora te me haces el galán –él se puso a centímetros de ella-
-          Yo soy un galán y de telenovelas –le guiño un ojo y tomo su mano para dejar un beso en ella- nella a notte! mia bella principessa
-          Hasta la noche, bello –puso sus pies en punta y dejo un marcado beso en su cachete, pero la cabeza de Peter se giro un poco y el beso se grabo en la comisura de sus labios. Quedándose ambos muy nerviosos. Lali consiguió reaccionar y se alejo de él- chau –El galán la vio alejarse, satisfecho por lo que a ella también le provocaba y con un saludo de mano le contestó-

Floristería LIS

-          No Pepo, eso acomodálo allá –Lucia le daba órdenes a su esposo mientras este colgaba varias estanterías para poner varios adornos de la floristería-
-          ¡Hola, hola! –Mar entró feliz al local de su hermana, aun estaba todo desordenado, pero poco a poco el lugar quedaba hermoso-
-          ¡Hola cari! ¿me podés traer ese macetero? –le hacía señas a un macetero gigante, en marrón con formas geométricas plasmadas en la misma cerámica-
-          Chiquito ¡eh! –dijo sarcástica. Lo cogió como pudo y lo llevo a tropezones al lugar donde le indicó su hermana. La saludo y comenzaron a charlar- ¿Y Salva?
-          Se lo quedó mamá –respondió Lucia cuando terminaba de decorar una estantería llena de jarrones decorados con hermosas flores artificiales-
-          ¿Le pico algo? –Lucía la miro sin entender- digo… se quedo cuidando al nene… debe tener fiebre –la hermana Espósito pelirroja, se echo a reír-
-          Parece que el nene tocó ese corazoncito un pelín duro… pero cambiando de tema –ninguna de las dos paraban de hacer cosas- ¿Qué pasó con mi cuñado? Tantas sonrisas, tantos cuchicheos, tanta confianza…
-          Sabía que me ibas a preguntar…




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HOLA CHICAS! DE NUEVO CAPITULOS PARA COMPLETAR LA NOVELA RECUERDEN EL MARTES 21 NUEVOS CAPITULOS.

FIRMAS= CAPITULOS

SI VEO QUE HAY ALGUNA FIRMITA A LA NOCHE PUBLICO ALGUNOS MAS.

GRACIAS A LAS QUE FIRMASTEIS EL CAPITULO ANTERIOR. DECIDME VUESTRO NOMBRE O TWITTER PARA YO RESPONDER A ALGUNA PREGUNTA QUE ME HAGAIS.

LAS QUIERO

FATY****

4 comentarios:

  1. paso a firmarte porque me encanta tu noveee!!! y no los leo porque ya los lei y tengo que estudiar!! Pero no te preocupes que la leere otra vez!! Como la de A PESAR DE TODO me la se de memoria jajaja!! Espero los capitulos nuevossss!! QUE GANAS DE QUE LLEGE YAAAAAAA!!! :)

    @pl_micorazon

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    1. Yo igual! Tambien tengo que estudiar y para leer caps que ya he leido pues no voy a perder el tiempo xD
      Me encanta la nove!!
      Cuando subas los nuevos me reincorporo jajaja

      Un Beso Enorme!

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  2. me encanta esta nove.. subi mas!

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