domingo, 27 de mayo de 2012

CAPÍTULO 15

¡¡NUEVO CAPÍTULO!! CHICAS COMO NO SUPEREMOS POR LO MENOS VEINTE FIRMAS NI ME GASTO EN PUBLICAR, EN SERIO LES DIGO... :-(


CAPÍTULO 15

Juan Cruz Torre era un profesional: cuidadoso, prestaba atención a los detalles y no se permitía implicarse emocionalmente. Nunca había pasado ni un solo día en la cárcel; de hecho, como conductor poseía un expediente totalmente limpio, sin una sola multa por exceso de velocidad. Y no es que en su vida no le hubieran puesto una multa, sino que el permiso de conducir que enseñaba iba a nombre de otro, una identidad alternativa que prudentemente se había fabricado hacía ya unos quince años.
Una de las razones por las que tenía éxito era que no llamaba la atención sobre su persona. No hablaba alto, rara vez bebía —y menos cuando estaba trabajando, sólo cuando estaba a solas—, y siempre iba limpio y arreglado, pues tenía la teoría de que las personas cumplidoras de la ley era más probable que vigilaran con ojo de halcón a todo el que fuera por ahí con aspecto sucio y desaliñado, como si de algún modo la suciedad se tradujera en sospecha. Cualquiera que lo viera a él lo clasificaría automáticamente como el típico ciudadano medio con esposa y un par de hijos, y una casa de tres dormitorios en una parcela antigua. No llevaba ningún pendiente, ni cadena ni tatuaje; todas aquellas cosas, por pequeñas que fueran, eran detalles en los que se fijaba la gente. Siempre llevaba su cabello de color arena bastante corto, usaba un reloj de pulsera corriente, de los de mil duros, aun cuando podía permitirse otro mucho mejor, y cuidaba mucho lo que decía. Sabía ir y de hecho iba a todas partes sin atraer indebidamente la atención.
Por eso estaba tan disgustado con Teo. La chica muerta no era nadie importante, pero su cadáver, cuando lo encontraran, llamaría la atención. La investigación posterior posiblemente no sería gran cosa, y él había tenido mucho cuidado en cerciorarse de que la policía no tuviera nada por lo que empezar, pero a veces se cometían errores y hasta los policías tenían suerte. Teo estaba poniendo en peligro toda la operación, y él no tenía ninguna duda de que si le detuvieran en relación con las muertes de aquellas muchachas, revelaría todos los nombres de que tenía conocimiento en su esfuerzo por llegar a un trato con el fiscal del distrito. La estupidez de Teo podía valerles a todos una condena de cárcel.
Lo malo del asunto era que si Teo no era capaz de se que le levantase con una mujer consciente, había otras maneras de conseguirlo. El GHB era una mierda; se podía tomar una vez sin que a uno le pasara nada, sólo una laguna en la memoria. Pero a la siguiente, podía destrozarte el cerebro. Había otras drogas que podían servir también; diablos, incluso el alcohol. Pero no, Teo tenía que drogarías con GHB, de ese modo él podía irse de rositas y nadie se daría cuenta cuando las chicas no se despertaran.
Así que había que hacerle desaparecer. Aunque el alcalde Nolan no había dicho nada, Torre ya había decidido que era hora de empezar a moverse, antes de que Teo los arrastrase a todos a la cárcel. Pero el alcalde, a pesar de todos aquellos jodidos modales de caballero sureño, era el tipo más frío y despiadado que él había conocido; no fingía ser incapaz de ensuciarse las manos con un asesinato... si bien él no consideraba exactamente asesinato matar a Teo. Era más bien un acto de exterminio, como pisar una cucaracha.
Ahora bien, lo primero que debía hacer era encontrar a aquel cabrón. Con su talento de cucaracha para la supervivencia, seguro que se había escondido bajo tierra y no había aparecido en ninguno de sus antros de costumbre.
Y como sabía que ya estaba asustado, decidió poner en marcha su plan para pasar inadvertido. Aunque habría sido una satisfacción ir simplemente hasta la caravana de aquel hijo de puta y haberle disparado un tiro entre los ojos en cuanto abriera la puerta, una vez más aquel tipo de cosas tendían a llamar la atención. Teo tenía vecinos, y la experiencia le decía que los vecinos siempre están mirando por la ventana justo cuando no deben. Además, podía deshacerse de él de formas mucho menos llamativas. Con suerte, hasta podría conseguir que pareciera un accidente.
Teo conocía su coche, así que tomó prestado el de un amigo y viajó hasta el barrio donde vivía, si es que se podía llamar barrio a dos caravanas destartaladas y una casa de madera cochambrosa, rodeadas de basura. Los lugares como aquél eran los típicos habitados por mujeres de pelo rizado que vestían camisetas ajustadas y llenas de manchas que dejaban ver los tirantes sucios del sujetador, y por hombres de pelo largo y revuelto, dientes amarillentos y la firme convicción de que la vida los había tratado mal y que les debía algo. Él no miró abiertamente ninguno de aquellos lugares mientras conducía; haciendo uso de su visión periférica buscó la furgoneta azul de Teo, pero no estaba. Volvería a dar otra pasada por la noche, para ver si había alguna luz encendida, pero en realidad no esperaba que la cucaracha reapareciese tan pronto.
El hecho de ver cómo vivía Teo siempre le recordaba lo cerca que había estado él mismo de acabar así. Si no hubiera sido más listo, si no hubiera tomado decisiones más sensatas, él mismo podría ser Teo. En fin, pensarlo daba miedo. Pero él procedía de la misma chusma; sabía exactamente cómo pensaba aquel bastardo, cómo operaba. En su trabajo aquello era una ventaja, pero él no quería volver a vivir de aquel modo. Deseaba más. Diablos, probablemente Teo también deseaba más, pero no iba a conseguirlo nunca, porque no dejaba de tomar decisiones estúpidas.
Con un ojo puesto en el futuro, Torre ahorraba hasta el último dólar que le era posible. Vivía con sencillez, pero con limpieza. No tenía costumbres ni vicios caros. Hasta jugaba un poco en la Bolsa, con valores conservadores que no experimentaban movimientos espectaculares pero que siempre le procuraban alguna ganancia. Un día, cuando tuviera suficiente —aunque no estaba seguro exactamente de cuánto era suficiente—, lo abandonaría todo y se iría a vivir donde no lo conociera nadie, abriría un pequeño negocio y se asentaría como un miembro respetado de la comunidad. Hasta puede que se casara y tuviera un par de chiquillos. Su imaginación no acababa de dar forma del todo a aquella idea, pero de todas maneras era posible.
Por lo tanto, Teo no sólo estaba poniendo en peligro su futuro inmediato, sino también todos sus planes. Y aquellos planes eran los que lo habían sacado del cubo de la basura de la casa en que se había criado, los que le habían proporcionado una meta cuando habría sido mucho más fácil simplemente dejarse llevar por la corriente de aquel mar de desechos. Siempre era más fácil no hacer nada, no preocuparse de limpiar la casa ni de cortar el césped, sino sólo de beberse otro paquete de seis cervezas y fumarse otro porro. Poco importa que no haya comida para los niños en casa; cuando llegue el cheque mensual, antes de nada, lo primero que tienes que hacer es comprar el alcohol y las drogas para ti, antes de que se acabe el dinero. Era fácil. Siempre era más fácil fundirse el dinero que gastarlo en cosas como comida y electricidad. Los tipos duros, los inteligentes como él, sabían que el camino difícil era el que conducía a la libertad. Y fuera como fuese, él no pensaba abandonarlo jamás.

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Una vez que acometía un proyecto, Gastón Dalmau se convertía en una fuerza imparable. Y Lali, entre arreglar la casa para trasladarse a vivir a ella y Gastón organizando cada minuto que tenía libre, se sentía atrapada en un tornado que se negaba a soltarla. Lo único que le impedía derrumbarse era el cambio visible que observaba en sí misma.
No tenía valor para probar con la imagen de provocativa y sexy, y no tenía ni idea de lo que conllevaba el estilo «clásico y adinerado», de modo que optó por la naturalidad. Eso sí que podría hacerlo, supuso. Sin embargo, Gastón tenía otras ideas.
—Creo que debemos intentar el estilo clásico —dijo perezosamente cuando Lali se presentó el sábado en su casa para salir los dos de compras y hacer una visita a un salón de belleza de Huntsville. Con las manos apoyadas en las caderas, la miró de arriba abajo—. A tu cara le irá mejor ese estilo de peinado.
—¿Las mujeres clásicas tienen un estilo de peinado? —preguntó ella con incredulidad.
Por supuesto. Sencillo, sobrio, muy bien cortado. Nunca demasiado largo, sólo hasta los hombros, creo. Tengo en mente algo que te va a gustar. Ah, a propósito, hoy también vamos a hacerte agujeros en las orejas.
Lali se tapó las orejas en un gesto de protección.
—¿Por qué? No creo yo que un cambio total deba implicar derramamiento de sangre.
Porque los pendientes de pinza son horriblemente incómodos, querida. No te preocupes, no te dolerá.
Lali miró los lóbulos de las orejas de Gastón, con la esperanza de que no estuvieran agujereados y así pudiera negarse con la excusa de que él no sabía de lo que estaba hablando. Pero no hubo suerte; ambos lóbulos lucían unos pequeños orificios. Él sonrió y le acarició una mano.
—Sé valiente —le dijo en tono alegre—. La belleza siempre tiene un precio.
Lali no creía ser tan valiente como totalmente incapaz de detener aquel tren que había puesto en marcha. Todavía estaba intentando encontrar una razón poderosa para no necesitar que le perforasen ninguna parte del cuerpo cuando Gastón la empujó al interior de su coche y partieron en dirección a Huntsville.
La primera parada fue el salón de belleza. Lali sólo había estado en la peluquería de Wilma, y había una clara diferencia entre una peluquería y un salón. Nada más llegar, le preguntaron qué deseaba tomar. Todo lo contrario de Wilma, que lo único que le había preguntado en toda su vida era si tenía prisa. Iba a pedir un café, pero Gastón, con un guiño en los ojos, dijo:
—Vino. Necesita relajarse.
La recepcionista, una imponente mujer de cabello corto de color platino y sonrisa agradable, rió y fue a buscar el vino. Éste le fue servido a Lali en una copa de vino auténtica, en vez de un vaso de plástico desechable como esperaba. Sin embargo, después de pensarlo un poco mejor, supuso que Gastón no llevaría a sus clientes a un salón donde fueran tan torpes como para servir vino en vasos de plástico.
La recepcionista consultó su agenda.
—Enseguida estará Amie con usted. Es nuestra mejor estilista, de modo que puede relajarse y ponerse en sus manos. Cuando haya terminado, tendrá usted un aspecto de un millón de dólares.
—Quisiera hablar con ella un momento antes de irme —dijo Gastón, y desapareció por una puerta.
Lali se atragantó con el vino. ¿Irse? ¿Gastón iba a dejarla allí sola? Se le cayó el estómago a los pies. Dios, no iba a ser capaz de hacer aquello sola.
Pero tenía que hacerlo.
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ca_amorlaliter: ¡PRIMERA EN FIRMAR! ¡¡GRACIAS!! esta novela es muy linda e interesante.

VALE @vale_cadenas: No es nada malo... es para cambiar el look jeje!

GIULA: ¡¡MIL GRACIAS POR FIRMAR TANTAS VECES PARA QUE PUBLIQUE!!

SE VIENE EL CAMBIO DE LOOK... SI LO QUIEREN LEER... YA SABEN! ¡¡¡METEDLE A LAS FIRMAS!!!

LAS QUIERO

FATY****

31 comentarios:

  1. Muy buena :) me re gusta la nove!
    Espero el proximo cap!

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  2. Habra que leer como le queda el cambio de look a Lali! ;)

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  3. Me encanta gaston!! Mejor si es para bien el cambio, lo espero con ansias!!! Más nove!
    @vale_cadenas

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  4. haaaaaaaaaaaaaaaaay dios no sabes lo que me gusta esta novela porque tiene de todooooo me encanta espero pronto otro cappitulooo

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  5. Estoy deseando verlo... me encanta la nove, te he firmado en los tres ultimos que no habia leido aun..

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  6. Maaaaaaaaaaaaas noveeee

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  7. hey hey!! se viene el cambio radical...la va a cambiar toda ajja por lo que leì en la primera parte del cap juan cruz teo y sus ghb y esas cosas me preocupan un poquito si es que son relacionadas entre si! teo me parece malo aunque como seguro diria un agente de policia hasta no tener pruebas es inociente..si gaston por candidada ayer entendia para lo que pienso no me gusta mucho eh!? gaston peligroso no lo veo mucho pero las aparencias engañan! no me tenes que agradecer por firmar, queria y quiero leer mas y creo que las firmas para alguien que escrive y pone parte de su tiempo en eso son como aplausos y criticas positivas casi siempre!que decir mas noveeeeeeeeee y que tengas un re lindo inicio de semana! besos Giulia

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  8. mas noveeeeeeeeeeeee ajjaj soy siempre yo,la va a cambiar para bien a lali espero..mira si me la hace una muñeca de esas que le tocas un pelo y gritan no eh!? ajaj

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    1. se que puede sonar loco pero si firmo estoy en paz conmigo misma... siento que hize lo que tenia que hacer.. es para bien eh!? llegamos a los 20...ahora puedo volver a estudiar ingles ajjaja besos mas noveeeeeeeee Giulia

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  9. Masss, me muero por leer el cambioo

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  10. Aun no se que tiene que ver la violacion de belen y posible asesinato con la historia. Osea se que peter lo esta investigando, Pero que tiene que ver con su relacion con lali?

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  11. A dónde se va Gastón?. Este chico misterioso me está asustando. Decime que no está metido con Juan Cruz, Teo y el resto de los malandras!!
    Quiero más!!!
    Lore

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  12. Me intriga bastante el desarrollo de esta historia.. No me gustaría que la dejaras incompleta!!! Quiero ver que tan importante es Gaston me llama mucho la atención

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  13. me encanta la nove,y ya quiero que hayan escenas laliter :D sigue con la nove please, que ahora que me he puesto al día no quiero dejar de leerla :P
    besos
    Silvia @silvia_fnt
    PD: perdón por no poder firmar, estaba liada con los exámenes, tu ya lo sabes :)

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  14. Mas !! buenicima

    Besoss

    leti2311

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  15. Entre bandidos se atacan ,y mas si se ven perjudicados.

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  16. Mira k me sigue desconcertando Gaston,ya pienso k en el pueblo lo prejuzgaron y k no es gay,pero me intriga su cajon d maquillaje en el baño.Tengo una candidata ,seria entonces, para el salon d belleza.¡Como te gusta hacerme especular, con lo k podria ser!,y yo k le doy vueltas al asunto,jajaja.Siento entrar tan tarde,sobre todo x recuento d firmas,en mi caso,comentarios,me gusta mas.No se te ocurra tirar la toalla,y sigue deleitandonos x fa.Otro beso para ti.

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  17. PERDÓN SI A VECES NO TE FIRMO, muy buena la nove.
    Ruthy_lu

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  18. Lina (@Lina_AR12)28 de mayo de 2012, 23:46

    Me intriga cómo quedarpá Lali pero más me preocupa q puedan hacele a lali!

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  19. ahhhhh quiero saber que pasa! me dejaste intrigada :P

    MAS NOVE!!!

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  20. Wuauuuuuuuu o.o ya leo el qe sigue!

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